Para mí, el liderazgo femenino se da cuando la mujer ocupa un espacio que tradicionalmente era exclusivo de los hombres.
Entrevista a Patricia Niella, directora fundadora de Kalua
Pero creo que no se trata solo de ocupar el espacio, sino de honrarlo, darle un valor agregado, una marca, un sello particular como mujer.
Busco ejercer ese liderazgo en los distintos ámbitos en que me toca actuar: como empresaria, como presidente de la AICP, como presidenta de la Asociación Paraguaya de Hockey, como dirigente, como deportista, como mamá, hija, esposa pero, principalmente, como ser humano.
Los desafíos que las mujeres encontramos en las empresas son innumerables. Creo que uno de los mayores, es tener que demostrar lo que somos en un país machista, dejar evidencia de nuestra capacidad, nuestros talentos; cosas que para los hombres se da muchas veces por sentado. Y a eso agregar el desafío que se tiene con las propias mujeres que a veces juzgan a otras mujeres por dividirse para cumplir algún otro rol más allá de ser esposa o mamá.
Las mujeres pueden dejar en las empresas el mismo aporte que puede dejar un hombre: compromiso, responsabilidad, entrega, talento, humildad, sacrificio. En pocas palabras, el trabajo bien hecho gracias al esfuerzo y dedicación.
Creo que hoy ya estamos más acostumbrados a ver ese liderazgo y a no juzgarlo tanto desde preconceptos y prejuicios. Se distingue un aumento del liderazgo femenino, pero aún hay sesgos en cuanto a la presencia de mujeres en los cargos más altos, especialmente en cargos deportivos, tradicionalmente reservados para los hombres.
“Demostrar lo que somos, dejar evidencia de nuestra capacidad y talentos; cosas que para los hombres se da muchas veces por sentado.”
