A la vista está que los estímulos que se han dado a los desarrolladores como ejes habitacionales y coeficientes máximos de altura en estos han atraído la inversión.
Entrevista a Francisco Gómez, Fortaleza
El desarrollo inmobiliario ha recibido un cambio en la demanda, que aún estamos en proceso de generar esfuerzos para satisfacerla, navegando en un mercado donde tenemos poca información.
Y ¿cuál es el perjuicio de tener poca información? Pues que los segmentos van saturándose, generando desarrollo donde el sector privado va por delante del sector público. En Asunción en particular es difícil descifrar dónde va la inversión pública, como para generar incentivos constructivos.
En cuanto a la intermediación, creo que siempre se ajusta a su contexto. Por ejemplo, ahora va a enfocarse en el tema logístico con la ruta Bioceánica, a oportunidades que tienen que ver con cadenas de abastecimiento de camiones, medio de transporte, depósitos… todo lo que es esa obra realmente tendrá un impacto muy grande en el país.
Una vez que el proceso se concluya, habrá oportunidades de intermediación inmobiliaria.
La intermediación acompaña los segmentos del mercado. Por supuesto, los volúmenes dependen de cómo se encuentra la economía en su conjunto.
Creo que en los últimos años Paraguay fue un destino atractivo para inversiones en general. En el rubro inmobiliario tuvimos oportunidad de recibir inversión extranjera que trajo consigo tecnología, mano de obra y profesionalismo distinto al que estamos acostumbrados. Así que el crecimiento de la demanda se vio acompañado por la inversión.
A mi manera de ver, por supuesto, hay segmentos que se sobreofertan y después el mercado de la demanda los va regulando en los precios alquiler. Pero todavía tenemos una enorme oportunidad como mercado, como país, de generar herramientas para que el consumidor final de la vivienda o del inmueble sea el que pueda comprarlo.
La pandemia trajo un desafío en la cadena de costos. Las importaciones de materiales generaron un impacto en el alza de los costos constructivos. Eso vuelve desafiante la consecución de proyectos a mediano y largo plazo.
Planificar se volvió más complicado, también fue distinta la ejecución. Hubo que ser creativos con la manera de trasladar esta situación al precio de los consumidores. Creo que la mayoría de los jugadores lo han logrado.
Paraguay tiene como particularidad la estabilidad de su moneda. Es notable la estabilidad del país, en general. El capital se siente cómodo con políticas estables; donde las economías son estables, donde se puede tener previsibilidad.
Paraguay tiene que crecer en su conjunto, generando mano de obra para que todos los sectores de la economía se puedan ver favorecidos en la generación de nuevos consumidores.