Hacia el cierre del año pasado, la calificadora internacional Fitch mejoró el “Country Ceiling” de Paraguay, de BB+ a BBB-. Esto implica la posiblidad de que las empresas que cotizan bonos en el mercado internacional tengan eventualmente un mejor rating que el propio Estado.
Para Jorge Usandivaras, director de Frigorífico Concepción, una de las empresas que han emitido deuda internacional, es viable aprovechar esta herramienta por el buen entorno financiero que ha creado el país, aunque con impedimentos como la falta de conocimiento que sigue habiendo sobre Paraguay.
El ministro de Economía, Carlos Fernández, igualmente comenta que es posible que alguna empresa local tenga mejor nota que el Estado, pero no cualquiera. Insta a seguir trabajando en las reformas estructurales ya que no solo beneficiarán al Gobierno, sino también a corporativos.
En noviembre del año pasado, la calificadora internacional de riesgo Fitch Ratings mantuvo la calificación crediticia del gobierno paraguayo en BB+, al borde del grado de inversión, pero levantó el “Country Ceiling”, de BB+ a BBB-. Esto implica que el techo de nota para las empresas privadas ya no es la calificación del soberano, sino que podrían estar en grado de inversión, bajo ciertas condiciones.
Ante esta situación, surge la interrogante de si efectivamente una empresa privada de Paraguay podría tener una mejor calificación que el soberano, que de hecho viene bien en los últimos años. Actualmente, son tres las empresas que cotizan bonos en el exterior y una de ellas es Frigorífico Concepción, cuyo director, Jorge Usandivaras, brindó a MarketData su perspectiva sobre este asunto.
“Primero, la empresa tiene que tener acceso a dólares, o a moneda de repago de la deuda, que en general son dólares. Tiene que tener acceso a dólares de manera irrestricta, lo que en Paraguay es relativamente fácil porque no hay restricciones cambiarias. Segundo, las regulaciones del gobierno no deben impedir hacer pagos de la deuda, que en Paraguay tampoco hay restricción de transferencias”, comentó.
De esta manera, el ejecutivo explicó que lo que Fitch dice es que con el marco regulatorio que rige en Paraguay, sumado al ingreso de divisas, una empresa local podría tener mejores calificaciones que el mismo soberano. Advirtió que si, por ejemplo, el Banco Central impusiera restricciones para acceder a divisas o envío de dinero, esta posiblidad se terminaría.
Apuntó que lo realmente importante es la realidad del crédito, y puso como ejemplo que si las entidades Yacyretá o Itaipú, que son estructuras que generan mucho dinero por su negocio, quisieran emitir deuda, podrían calificar por encima del soberano. Esto, debido a que son entidades binacionales, independientes, y tienen sus propios ingresos en dólares por la venta de electricidad.
Con respecto al caso de las tres empresas locales que tienen bonos en el mercado internacional, opinó que todavía les falta mejorar la calidad del crédito para llegar al grado de inversión. No obstante, se mostró optimista al decir que cualquiera de ellas podría llegar a calificar mejor que el soberano, en caso de ir mejorando la calidad de su deuda.
En contrapartida, explicó que uno de los elementos que tienen en contra los bonos corporativos paraguayos es su falta de liquidez. Esto tendría dos motivos, según apuntó Usandivaras: por un lado, que los tenedores de los bonos desean mantenerlos por su calidad y, por otro, que de hecho las emisiones son relativamente pequeñas para lo que es el mercado financiero global.
Sin embargo, esta falta de liquidez no sería un impedimento para obtener la calificación de grado de inversión, eventualmente.
Ante la consulta de cuál podría ser un evento que impulse la calificación de estos bonos corporativos, respondió que en la medida que las empresas privadas coticen sus bienes y servicios en dólares, va a haber más conciencia de los títulos paraguayos. Esta conciencia generaría mejores chances de explicar la buena performance de las empresas locales.
Añadió que uno de los problemas que todavía tienen las empresas paraguayas es que la emisión de bonos aún está considerada en una etapa experimental en el mercado. Al ser instrumentos relativamente nuevos, y como el Estado lleva solo poco más de diez años cotizando deuda, resulta todavía difícil explicar a los inversionistas las ventajas que tiene Paraguay con respeto a otros países de la región.
Puso como ejemplo, con base en sus propias vivencias, que es difícil explicar a los inversores internacionales que Paraguay es una mejor jurisdicción para tener un frigorífico que Brasil. Esto resulta de que hay empresas gigantes en el vecino país, con mucha más historia de financiamiento internacional, y, evidentemente, no tienen interés en que nuestro país surja como una competencia.
“Esto es todavía muy experimental, los bonos de las empresas que han salido al mercado internacional son muy recientes, solo tres o cuatro años, todavía no hay un histórico grande de cotización de bonos en el exterior y hay que hacer mucho trabajo de parte de las empresas explicando que Paraguay es un país muy estable, por ejemplo”, comentó, con base en su experiencia vendiendo Paraguay.
Las empresas calificadoras de riesgo no están acostumbradas a seguir de cerca realmente lo que acontece en Paraguay y las mejoras que va teniendo el entorno corporativo y productivo. Especialmente, en lo que respecta al sector cárnico, puntualizó que las calificadoras internacionales están muy centradas en lo que es Brasil actualmente.
“Es un trabajo muy técnico, pero es posible. Si una empresa llega a estar en BB+ o BBB-, con un empujoncito puede estar por arriba del soberano. Ahora, también se puede, que es lo que yo estoy tratando de hacer, es que la empresa califique mejor por una deuda en particular, como la que nosotros tenemos con respaldo de facturas de países que ya son investment grade”, puntualizó.
Finalmente, comentó que se deberá hacer un trabajo en conjunto entre el gobierno y las empresas privadas para dar a conocer lo que es Paraguay y la buena plataforma financiera que se ha creado en los últimos años. Esto surge como un desafío a la par de mantener las condiciones macroeconómicas, como lo son una moderada inflación y regulaciones que impulsen los negocios.
El ministro de Economía, Carlos Fernández Valdovinos, también brindó a MarketData su perspectiva sobre este tema y consideró que, efectivamente, es posible que alguna empresa local que cotiza sus bonos en el exterior pueda tener una mejor calificación crediticia que el soberano, pero que habrá que hacer un trabajo todavía con respecto a ello.
Fernández Valdovinos considera importante que sigan avanzando las reformas del Estado que ayuden a mejorar la perspectivas internacionales sobre Paraguay, ya que esto será clave para que también las empresas privadas sigan mejorando su rating crediticio. Sin embargo, dijo que al final del día, la calidad del crédito siempre va a ser el elemento más importante a ser calificado.
“El objetivo de las empresas, cuando piden su calificación de crédito, es emitir en el exterior. Por más que no emitan oficialmente en la bolsa, los bancos suelen tener líneas de crédito calificadas, pero esto cuesta dinero. (…) Hay que ver el tamaño también, el mercado al que las empresas paraguayas acceden es diferente al de los bonos soberanos, y el costo de una calificación es alta”, sentenció.
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