- Es una herramienta fundamental para comprender y mejorar el rendimiento del negocio, que deja obsoleto el monitoreo tradicional.
- Tiene un impacto positivo en el cliente final, quien tiene cada vez menos tolerancia a los fallos digitales.
- La Observabilidad permite anticiparse a los problemas o acelerar significativamente su resolución. Esto ayuda a retener a los clientes.
En un mundo cada vez más automatizado, la digitalización de los servicios empresariales se ha convertido en una parte crítica del negocio. Sin embargo, esta transición vino acompañada de complejidades significativas, donde la distribución de servicios en distintas nubes, sumado a la creciente necesidad de garantizar su seguridad, desafían más que nunca la tarea de los equipos de TI.
Es en este contexto que surge la “Observabilidad”, una tendencia tecnológica cada vez más relevante para el sector corporativo. La Observabilidad u Observability es la capacidad de monitorear y entender el comportamiento de los sistemas en tiempo real, permitiendo a los profesionales de tecnología recopilar datos, analizar métricas y registrar eventos para identificar y solucionar problemas de manera eficaz.
“A diferencia de los sistemas de monitoreo tradicionales, la observabilidad ofrece una visión más completa del desempeño y la salud de todo el ecosistema de TI”, apunta Augusto García, Technology & Portfolio Associate Manager en Argentina, Paraguay y Uruguay (APU) de Logicalis, un proveedor global de soluciones y servicios integrados de tecnologías de la información y las comunicaciones.
Mejor un ejemplo
Un ejemplo ilustrativo de la aplicación se puede observar en el proceso de procesamiento de un pago. Imaginemos que un cliente intenta realizarlo y, debido a problemas técnicos, su solicitud de pago es denegada. Para el equipo de tecnología de la información, sin herramientas de Observabilidad, la visión suele ser fragmentada y aislada en el entorno tecnológico. El equipo de Red podría examinar la red y no encontrar ninguna alarma, mientras que el equipo de servidores, al revisarlos, tampoco detectaría ningún problema.
Sin embargo, al contar con una solución que permita el monitoreo de la experiencia del usuario, la situación cambia drásticamente. “La solución de Observabilidad rastreará cada paso del proceso, desde la acción del usuario en la web hasta el servidor de procesamiento. En el momento en que se detecta una sobrecarga de solicitudes o cualquier problema en el flujo de datos, la herramienta de observabilidad proporciona una alerta instantánea, permitiendo una respuesta rápida y eficaz por parte del equipo de TI. Esta capacidad de observación completa y contextual es esencial para identificar y resolver problemas en tiempo real, asegurando una mejor experiencia para los usuarios y un funcionamiento sin problemas de los sistemas críticos“, detalla García.
El cliente final en la mira
Las soluciones de Observabilidad no solo benefician a las organizaciones brindándoles un control más completo y eficaz de sus sistemas tecnológicos, sino que también tienen un impacto positivo en el cliente final. Los consumidores de servicios digitales, como aplicaciones de pagos o plataformas de transacciones en línea, tienen cada vez menos tolerancia a los fallos digitales. Cuando una organización experimenta problemas en su aplicación o sitio web, los clientes tienden a ser muy propensos a buscar alternativas. Aquí es donde la Observabilidad desempeña un papel crucial, aunque el cliente quizás no se dé cuenta de ello directamente.
Las soluciones de Observabilidad permiten anticiparse a los problemas y, en muchos casos, resolverlos antes de que afecten la experiencia del cliente o, en caso de que surjan problemas, acelerar significativamente su resolución. Esto ayuda a retener a los clientes, manteniendo su confianza y fidelidad, ya que disfrutan de servicios más confiables y sin interrupciones.
La necesidad de este tipo de soluciones no se limita únicamente a empresas tecnológicas. En la actualidad, diversas industrias, como la banca y las finanzas, reconocen la importancia de mantener servicios digitales de alta calidad. Además, la convergencia entre los sectores tradicionales y las tecnologías de la información se ha vuelto cada vez más común, lo que resalta la relevancia de una observación proactiva en diversos campos. Incluso en el sector público, la monitorización proactiva de los servicios digitales es esencial para garantizar una experiencia eficiente y confiable para los ciudadanos.
Las cuatro capas de Full Stack Observability
Logicalis construye su framework de “Full Stack Observability” basándose en las soluciones proporcionadas con aliados estratégicos como Cisco, Dynatrace y Netscout, proveedores lideres en el “Cuadrante Mágico de Gartner”, que le permite ofrecer una visión completa del rendimiento y la salud del ecosistema de TI de sus clientes. Dicho framework de observabilidad que se compone de cuatro capas interconectadas:
1. 1. Digital Experience Monitoring: esta capa se enfoca en la experiencia del usuario, monitoreando aspectos como la velocidad y la eficacia de las interacciones de los usuarios con las aplicaciones. Permite identificar problemas de rendimiento que podrían afectar a los clientes finales.
2. 2. Application Performance Monitoring (APM): APM se encarga de monitorear las aplicaciones y todo lo relacionado con su funcionamiento. Esto incluye el rendimiento de las aplicaciones y su interacción con otros sistemas y servicios.
3. 3. Infrastructure Performance Monitoring (IPM): IPM se centra en la observabilidad de la infraestructura en los data centers, asegurando que los componentes físicos y virtuales funcionen de manera óptima.
4. Network Performance Monitoring (NPM): NPM supervisa la conectividad y el rendimiento de la red, garantizando que todos los sistemas estén conectados de manera eficiente.