Raquel Dentice, directora de evoltis, entrevista Libro 35 Mujeres liderando empresas
Hablar de liderazgo femenino a veces profundiza la dicotomía respecto del liderazgo masculino. Desde mi punto de vista, liderazgo es liderazgo, no importa el género en este mundo diverso y cada vez más inclusivo.
Entiendo que las personas nos complementamos, desde lo particular de nuestras miradas y lo necesario de cada uno de nuestros aportes y vivencias. Cierto es que estamos transitando una sociedad que se transforma, y el rol de la mujer en los negocios, la sociedad y la familia ocupa cada vez más protagonismo, esto nos enorgullece, ver un Paraguay más equitativo y justo nos beneficia a todos.
El liderazgo femenino, desde mi lugar, lo ejerzo desde el hacer, desde la participación, desde la acción comprometida con los proyectos que impulso. Me gusta pensar en términos de liderazgo sin cuestiones de género y con diversidad, desde una mirada transformadora, que busca hacer empresas más justas, donde las personas puedan trabajar con plenitud y felicidad, y clientes que perciban y sientan ese espíritu. Lo mejor que puedo hacer por las mujeres que buscan crear, crecer y trascender en nuestra sociedad, por las que buscan liderar el cambio, por las que buscan una sociedad equitativa y justa con igualdad de oportunidades, es continuar haciendo, creando y visibilizando mi lugar y mis acciones. Es importante que nos pongamos en la escena pública, que nos expongamos en cada una de las acciones, para inspirar y posibilitar.
Estamos transitando una era de cambio y transformaciones para nuestra cultura, sociedad y en cada una de las personas, es un momento trascendente para las mujeres que lideramos. Construir espacios, legitimar nuestra palabra, gestionar, trabajar por la equidad y liderar siguen siendo desafíos con los cuales día a día debemos convivir. En cada espacio, en cada mesa de trabajo, en cada reunión y ante cada decisión como mujeres, hacemos un esfuerzo adicional para que nuestra voz tome lugar, genere acción, impulse cambios y resultados.
Nuestro aporte va más allá de las empresas, nuestra misión como personas nos trasciende. Pensar que desde nuestras empresas no solo modificamos, construimos y contribuimos a colaboradores realizados, me inspira; y pensar que desde nuestra acción creamos realidades, motivamos y luchamos por un Paraguay que se destaque en nuestra región me llena de adrenalina, como mujeres tenemos una meta superior y hacia allá vamos.
Estamos teniendo más protagonismo, ocupamos cargos importantes y nuestra voz moviliza acciones y promueve el cambio. Siento y observo que estamos en el camino de una cultura inclusiva, vemos un país que tiene ganas de superarse, de abordar estas discusiones que se vienen dando mundialmente en la región en cuanto a género, diversidad e inclusión, y estamos cada vez más preparados. El momento que vive nuestro querido país es único, su crecimiento, expansión y querer ser mejores hacen que nuestra cultura se encuentre permeable para la transformación, esto me genera orgullo.
“Es un momento trascendente para las mujeres que lideramos.”
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