A los empresarios, principales actores de la economía del país e interesados en mejorar la competitividad del mismo, interesa entender cómo se proyectan los próximos meses. Desde el cierre del contexto económico del 2022 hasta el escenario 2023, resulta importante entender el movimiento que se observa y el que se espera.
En esta entrevista James Spalding, economista, nos resume cómo ve el contexto económico mundial, el movimiento económico nacional del año que acaba y brinda algunas predicciones para los meses que se acercan, entre otros factores que comparte en esta nota.
¿Cómo observa el contexto económico actual?
Mirando el contexto internacional, y según el informe de octubre del Fondo Monetario Internacional, el crecimiento proyectado del PIB mundial será menor a lo anticipado (aunque la proyección de julio se mantiene), estimando un crecimiento mundial del 3,2%, comparado con casi el doble registrado en el 2021 (6%).
Las economías “avanzadas” crecerían 2,4% y las “emergentes y en desarrollo”, 3,7%. Pero más allá de las proyecciones para el presente año, lo que más inquieta son las estimaciones para el 2023, debido a que las expectativas de crecimiento son menores al año actual. Del 3,2% para el presente año, se reduce a 2,4% para el próximo, en donde las economías avanzadas verían una caída al 1,1% mientras que las emergentes y en desarrollo podrían repetir el crecimiento esperado para el presente año.
Por otro lado, las presiones inflacionarias en la gran mayoría de las economías están sin dudas impactando a los consumidores además de presionar las utilidades de los productores, quienes buscan absorber en lo posible los aumentos de sus costos.
Con el propósito de reducir el ritmo de crecimiento de la inflación, los bancos centrales han llevado adelante fuertes aumentos (si bien de niveles históricamente bajos) en sus tasas de política monetaria. Adicionalmente, la tasa referencial más seguida, la de la Reserva Federal de EE.UU, impactará en las tasas mundiales y también podría poner mayor presión sobre el tipo de cambio. Dicho eso, la última lectura del IPC en EE.UU ha sido menor a la expectativa, lo cual podría permitir una eventual pausa en el aumento de tasas.
¿Cómo resumiría el movimiento de la economía en este año y en comparación al par anterior?
El año pasado se esperaba un crecimiento del 5%, pero cerró finalmente en 4,2%, debido a la fuerte sequía y el correspondiente impacto en el sector primario y la cadena. Este hecho fue un factor central para reducir la proyección del 2022, ya que inicialmente se estimaba un crecimiento de 3,7%, pero rápidamente se bajó a apenas 0,2% y con una inflación proyectada por encima del 8%.
Al igual que el resto del mundo, el BCP llevó adelante un incremento importante del alza de tasas, buscando reducir el IPC, llegando al 8,5%. Considero que el mes pasado, el Comité de Política Monetaria del BCP tomó una acertada decisión al pausar los aumentos mientras continúa monitoreando el entorno local e internacional.
A pesar de las estimaciones de cierre de año, es alentador notar cómo las exportaciones con valor agregado vs. el mismo periodo 2021 (manufacturas de origen agropecuario +9,0%, manufacturas de origen industrial +22,9%) han logrado casi compensar la caída en las exportaciones de productos primarios.
Adicionalmente, existe una mejora interesante en las recaudaciones impositivas y récords de ingresos en la Dirección General de Aduanas, lo cual permitiría al fisco cumplir con su meta fiscal y continuar la tendencia hacia el tope del 1,5% de déficit para el 2024.