El volumen de construcciones habitacionales en la capital ha llevado a un creciente interés en otras zonas, fuera de Asuncion. Este se va transformando en demanda y las empresas constructoras deben estar listas para responder con prontitud, calidad y desde una oferta distintiva.
Obrasur ha construido 100 viviendas en Gran Asunción y “este segundo semestre será desafiante para la empresa”, según afirma Carmelo Castillo, socio gerente en Obrasur.
En este momento, considera nuevas zonas a las cuales expandir sus actividades, prestando una respuesta a la demanda existente y a las necesidades que aún no se han despertado en algunos mercados potenciales.
¿Cómo observa actúa el rubro de la construcción?
Desde el punto de vista empresarial, vemos, categóricamente, que las viviendas están construyéndose fuera de Asunción. Asunción ya no es el foco para la construcción de viviendas, por el costo del suelo.
Entonces, vemos que todo el sector constructivo de viviendas va al cinturón que bordea a Asunción. La ciudad líder en construcción de viviendas es Luque, seguida por Mariano Roque Alonso y Villa Elisa.
Los asuncenos están migrando hacia fuera de Asunción, al menos los que quieren una casa propia. Se está viendo una migración que conlleva al decrecimiento anual del 1% de la población de la capital, debido a la fuga de familias a las afueras de esta.
La demanda está muy alta. De acá a 20 años, el mercado potencial alcanza la cifra potencial de 800.000 viviendas.
El mercado de la construcción seguirá teniendo demasiada tarea de acá a 20 años, por la demanda acumulada en el sector.
Hoy en día estamos definiendo la zona de Mora Cué y Zárate Isla como zonas premium para invertir en Luque, también la zona de Conmebol. Así también existe una gran inversión en viviendas en Surubiì, complejo residencial que cuenta con 2.000 hectáreas en Mariano Roque Alonso, donde se realizan viviendas de primer nivel, actualmente en obras.
Además de estos últimos proyectos que menciona, ¿cómo la empresa está respondiendo a la tendencia de crecimiento?
Obrasur está respondiendo desde hace 9 años con la misma cantidad de obras. Ajustamos la cantidad de obras de acuerdo a nuestra estructura, priorizando la estrategia que nos hemos fijado: personalizar cada obra y atenderla de forma personalizada.
Por eso, no buscamos hacer viviendas de manera masiva; hacemos viviendas para alto nivel.
¿Tienen alguna proyección para el próximo semestre?
El semestre que viene sea un mes cargado para Obrasur en cantidad de viviendas. Estamos teniendo mucha demanda.
Estamos en un año desafiante por los compromisos asumidos. La demanda de la empresa se da por el esfuerzo que se hizo desde hace 9 años en los que se fue trabajando de una forma sacrificada, muy enfocados en la calidad del producto.
¿Qué prioriza Obrasur para lograr esto?
Estamos priorizando atender a un público que se pondera a través de la AFD. La tendencia que impuso Obrasur es hacer viviendas de una sola planta, lo que evita tener losa de hormigón y escaleras. Es una tendencia que estamos marcando.
Un deseo nuestro es ir a trabajar a Encarnación o el Chaco. Es un objetivo pendiente de la empresa.
¿Hay algún plan con relación a la decisión de zonas?
Eso responde a la demanda, porque en el interior del país no hay empresas constructoras posicionadas o de buena referencia. Creemos que irnos hacia el interior será un paso grande para Obrasur, con la posibilidad de establecernos como líderes de dicha zona.
Queremos descubrir las zonas de Villarrica y Encarnación. Vemos con buenos ojos Encarnación y el Chaco por el alto PIB per cápita que tienen. Creemos que estas zonas podrían tener las viviendas que normalmente vemos en Asunción, que son viviendas en destaque.
¿Cómo trabaja Obrasur para apostar a este “destaque”?
El diferencial que tenemos es el trato. Se toleran bastante los problemas y a pesar de ello creemos que el trato humano puede sobrellevar cualquier tipo de situaciones.
Creemos que el factor humano es un gran diferencial en cualquier empresa.
Eso genera confianza a pesar de los pesares, a pesar de los errores y las fallas. La confianza es un puente muy importante entre el cliente y el proveedor constructivo.
¿Qué recomendación le gustaría dejarnos?
Estamos siguiendo la línea de innovación en Paraguay y la aplicamos a nuestras obras. Sugeriría al empresariado que cuide mucho la atención personalizada a sus clientes, porque eso crea un vínculo muy fuerte entre las partes.
Deberían poner mucho interés en la atención personalizada y en mantener contentos a sus clientes mas allá de haber concluido su obra, por ejemplo en la post venta. La atención agradable debe ser el foco de un empresario y lo más importante es que no cuesta dinero.