Una apuesta a la cultura empresarial basada en datos e innovación

La cultura empresarial es un tema que ha estado en la mira desde hace tiempo. No obstante, cada vez adquiere una mayor relevancia y un creciente interés hacia su desarrollo. En este aspecto, ¿cómo pueden los datos y la innovación aportar a una cultura organizacional saludable?

Respecto al tema, conversamos con Cinthia Facciuto, Lead Partner en Grow Solutions, empresa especializada en apoyar la transformación de las empresas desde la cultura y la tecnología.

En el contexto en que vivimos, la cultura empresarial se hace cada vez más importante. ¿Por qué?

La cultura es la representación diaria de los valores guía de la empresa. Su diferenciador y su distintivo ante otras organizaciones. La cultura empresarial es importante porque marca la manera de hacer las cosas de los colaboradores y es imposible fingirla. Debe haber coherencia entre lo que se dice y se hace.

¿Por qué es importante? porque los colaboradores se adaptan a ella y son productivos en un entorno marcado por tales valores. Si no hay claridad sobre estos valores y comportamientos esperados, se genera frustración, baja productividad y alta rotación.

¿Qué es la cultura basada en datos?

Los datos pueden ofrecerles a las empresas el poder de organizarse, operar, predecir y crear valor, pero junto con todos estos puntos positivos, vienen preguntas relacionadas con la seguridad de los datos, la privacidad, incertidumbre sobre los límites éticos, etc.

De ahí la importancia de construir una cultura basada en datos que ayude a tomar mejores decisiones empresariales. Básicamente, significa que el progreso de la empresa efectivamente es medido con datos y no con la intuición o experiencias personales. Nada es subjetivo, sino que se toman decisiones con información.

¿Qué es una cultura basada en innovación?

La cultura basada en innovación incluye a la “cultura de aprendizaje”, orientándola tenazmente hacia la obtención de innovaciones dentro de la dirección de progreso seleccionada por la empresa.

Pero la innovación no es una actividad individual, requiere del trabajo en equipo, el cual debe ser multidisciplinario y diverso.

Implementarla trae beneficios tangibles e intangibles a corto y mediano plazo, ya que con los colaboradores aprendiendo, desafiando la resolución de un problema y trabajando juntos, se tiene un ambiente laboral muy dinámico, ameno, una cultura basada en innovación

¿Se pueden desarrollar ambas al mismo tiempo?

Ambas culturas pueden coexistir. Es más, deben hacerlo, ya que la cultura basada en datos pretende orientar al colaborador y sembrar en ellos la necesidad de evaluar toda toma de decisiones con datos en mano, mientras que la innovación les marca un comportamiento resiliente y mucha sinergia entre departamentos.

No obstante, embarcarse en uno u otro, o ambos, debe estar acompañado de una estrategia a largo plazo, e ir midiendo resultados para poder encontrar la mejor forma de generar estos valores al colaborador.

¿Cómo debe plantearse la estrategia cultural empresarial, cuando se trabaja con equipos de alto desempeño?

Con absoluta claridad, con una comunicación auténtica y responsable, una coordinación impecable y con herramientas que faciliten la interacción y la productividad. Cuidando que los procesos sean óptimos, y, sobre todo, que los miembros del equipo, al final del día, se sientan productivos y parte de algo mas grande que ellos, que contribuyeron al crecimiento de la empresa en donde trabajan.

¿Varía esta estrategia según los diferentes equipos que conforman la empresa?

La cultura y la estrategia debe ser la misma para toda la compañía, si no, habrá una descoordinación y desalineación. Ahora, la bajada, el lenguaje, las acciones para llegar a los objetivos sí pueden ser diferentes para cada segmento.

¿Qué mensaje final le gustaría dejarnos?

La transición a la construcción de una cultura basada en datos y/o innovación, puede ser un desafío que requiere cambios dramáticos en la organización, pero a la larga es lo mejor que le puede pasar a la compañía.

Dicha transición debe ser acompañada por profesionales que acompañen y entiendan la estrategia y sobre todo, cómo llevar adelante la transición de una cultura tradicional hacia esta nueva cultura.

Muchas empresas se embarcan en este caminar solos y fracasan o desestiman por el camino, porque la realidad es que la operativa no les permite avanzar, la prioridad siempre es y debe ser que la empresa siga brindando servicios. Por lo expuesto es conveniente siempre apoyarse en profesionales que hagan clic con la empresa y los ayuden a transformarse con éxito.