La industria bancaria tiene el desafío de analizar la coyuntura y acompañar la economía en tiempos buenos y en aquellos más inciertos. Durante el último par de años, nos ha tocado lo segundo. Sin embargo, la banca ha trabajado por responder a los desafíos y encontrar posibilidades para acompañar de manera óptima al sistema financiero.
Dimas Ayala, gerente general de Bancop, explica cómo desde Bancop han observado los movimientos en el rubro durante los últimos meses. Al mismo tiempo, prevé las principales oportunidades y tendencias que se observan en el mercado.
A modo de contexto, ¿cómo observa su rubro, a meses de finalizar el 2021?
Como siempre, la industria bancaria tiene sus complejidades. Siempre depende, en gran parte, de la situación económica que afecta a la población en general y a los clientes en particular. Más aún en situaciones como la que nos tocó vivir desde inicios del 2020 con la pandemia, que generó mucha incertidumbre en el mercado nacional e internacional.
La banca consta en especial de dos patas importantes: el fondeo a través de los depositantes y el crédito. Ambos son afectados, además del movimiento económico, por las expectativas en general. En consecuencia, la banca debe analizar profundamente cómo reaccionar ante las situaciones de incertidumbre y prever los efectos a fin de mantener la industria solvente y segura. El efecto mas notorio, incluso contra los primeros pronósticos, ha sido el exceso de liquidez en el sistema, lo que ha traído aparejado tasas de interés históricamente bajas.
Esto permitió acompañar a muchos agentes a obtener créditos o reestructurar los mismos a costos bajos, que es lo que necesitaban en momentos en que el movimiento y las ventas habían disminuido. Aun así, a agosto 2021, el crédito ha crecido en forma interanual (6,04%), y en lo que va del año (1,1%) relativamente poco.
El crecimiento del crédito en el sistema financiero es un buen termómetro de lo que está sucediendo en la economía.
Los empresarios, los comerciantes, los emprendedores no toman créditos si no tienen la percepción de que el flujo económico mejorará. Esperemos que la disminución de los contagios se mantenga a fin de que la incertidumbre disminuya, que se mantengan los pronósticos de una buena cosecha 2021/2022, así como los precios de los commodities, a modo de incentivar e incrementar la actividad económica, por ende, él crédito.
¿Cuál ha sido la experiencia de Bancop en estos últimos meses? ¿Han observado cambios o movimientos importantes en el mercado?
Aun cuando nuestro país es básicamente agropecuario, siendo este sector el menos afectado por la pandemia (lo que contribuyó a que la economía no se vea tan perjudicada como en otros países), hubo sectores que han necesitado de refinanciamientos importantes para poder sobrellevar la disminución abrupta del movimiento económico.
Bancop ha acompañado a sus clientes no solo del sector agropecuario, sino también a las pequeñas y medianas empresas con financiamientos acorde a sus necesidades y realidades. Por otro lado, creo que el cambio más notorio se dio con el aprovechamiento de las herramientas tecnológicas. Todas las empresas han dado un salto muy importante en la digitalización, lo que ha significado el mejoramiento de la eficiencia y la reducción de costos en muchos sentidos.
Las transacciones bancarias digitales se han incrementado en forma importante desde la pandemia y todas las entidades financieras han realizado importantes inversiones a fin de adaptarse a la situación actual. Entendemos que habrá un antes y un después de la pandemia, con relación a la transformación digital de los bancos, pues se aceleraron tiempos, a causa de la necesidad.
Para Bancop ha sido muy importante haber trabajado en ampliar los beneficios que tenían los clientes de los bancos a los socios de las cooperativas con el sistema de transferencias intercooperativas. Esta herramienta sirvió para que socios de las cooperativas también puedan realizar sus transacciones en línea con socios de la misma u otras cooperativas, o incluso con clientes de entidades financieras a través de sus apps o computadoras. Bancop va a continuar invirtiendo para que los clientes tengan facilidades para realizar sus transacciones bancarias digitales, con el objetivo de brindar comodidad, seguridad y, por sobre todo, ahorro de tiempo valioso de nuestros clientes y, en lo posible, evitar tramites bancarios presenciales.
Sin lugar a dudas, haber logrado que a través del banco, se haya unido al sector cooperativo, socios, con el sistema financiero nacional, desde nuestra APP o Home Banking, fue un logro muy importante.
¿Cuáles son algunas tendencias que observa?
Todas las entidades están abocadas a fortalecer los canales digitales, puesto que los negocios que se realizan por estas vías, con las nuevas herramientas, no solamente son más seguras, sino conlleva que el cliente disponga de más tiempo, sea más eficiente y a menores costos.
Si bien nos toca convivir con generaciones que aún prefieren tramites personales, y que le temen a la tecnología bancaria, está la generación que viene empujando, que es todo lo contrario.
No se pasa por la cabeza de la nueva generación hacer un trámite personal o formar colas en los bancos. A nosotros nos toca convivir con clientes de estas dos generaciones, por lo que debemos buscar el equilibrio y el proceso gradual, acompañar a los dos tipos de clientes, mientras dure este proceso.
Pero estamos conscientes de que este es el camino, la transformación digital.
¿Cuáles son algunas predicciones que podrían realizarse, para el 2022?
La pandemia ha generado nuevas ocupaciones y proyectos para mucha gente. Esperemos que la actividad económica vaya mejorando para apoyar esas nuevas actividades y se fortalezcan las empresas que se mantuvieron en este periodo.
El apoyo del sistema financiero siempre es importante y el fortalecimiento del capital de los bancos que se ha dado en los últimos tiempos es fundamental para mantener la banca sólida, confrontar el futuro y apoyar las necesidades financieras de los diversos sectores económicos.
Creemos que esta pandemia sirvió para cambiar la forma de pensar y de actuar de muchas personas y empresas. Al ahorro se le verá de manera diferente, al seguro de vida, accidentes, contra riesgos, se lo verá de forma diferente, al endeudamiento excesivo se lo verá de forma diferente, a la formalización de las empresas y personas, se lo verá de forma diferente.
La tasa de informalidad en el país era y continúa siendo muy alta. Muchos comerciantes, y en especial las Pymes, se dieron cuenta de que la única forma de tener acceso al crédito, a tasas y condiciones razonables, es la formalización.
En su opinión, ¿qué aspectos aún deben trabajarse para un fortalecimiento mayor de la economía?
El mantenimiento y fortalecimiento de las medidas macroeconómicas en nuestro país que se está dando desde hace varias décadas es una base fundamental para transmitir tranquilidad y certidumbre a los agentes económicos, así como para promover la inversión y el desarrollo.
Las inversiones que se están realizando en caminos y puentes son muy relevantes para promover la economía y disminuir los costos de transporte. Por otro lado, se debería confrontar con mucha mayor fuerza la corrupción, fortalecer la seguridad en todos los ámbitos, e invertir y mejorar la educación para que la sociedad fortalezca su confianza, su motivación y su capacidad de generar trabajo y empleo de calidad.
Otro punto clave es la formalización de las Pymes y de las personas que ofrecen servicios, debiendo seguir trabajando y ofreciendo beneficios a modo de que tengan acceso a créditos, a tasas razonables y convenciéndoles de que cuidando su legajo e histórico crediticio, ya no necesitarán tomar créditos usurarios.
Desde su empresa, ¿cómo están trabajando para lograr esto?
Nuestro banco ha sido creado para acompañar a los diversos sectores económicos, en especial al sector agropecuario, no solo en los momentos de auge económico, sino también en los momentos difíciles.
Nos ha tocado la experiencia cuando bajaron los precios de los commodities, hubo sequías, inundaciones, y últimamente la pandemia. Y el banco, a pesar de su tamaño y pocos años en el sistema, ha acompañado con productos, plazos y tasas bajas a los diversos sectores que necesitaban de financiamiento en los momentos difíciles.
Este es el rol de Bancop, un banco con espíritu cooperativo; es decir, el cliente debe saber que su banco estará en momentos buenos y en los no tan buenos, también. Por otro lado, consideramos también importante acompañar a otros sectores de la economía, en especial a las Pymes comerciales y a las personas que necesitan su casa propia a través de los créditos para la vivienda.
Ambos productos generan empleo, promueven el crecimiento económico y mejoran la calidad de vida, objetivos importantes de la creación de nuestro Banco.
¿Qué mensaje final podría dejarnos?
El aporte de cada componente de la sociedad es muy importante para nuestro desarrollo y para el mejoramiento de la calidad de vida de los paraguayos. La capacidad y las oportunidades que Dios y el país nos dieron debiéramos de aprovecharlas en su máxima expresión para aportar y construir un país mejor para nuestra gente con trabajo y honestidad.
¿Algo que quiera añadir?
Paraguay es ejemplo mundial, por mantener desde hace años, políticas macroeconómicas estables, inflación, tipo de cambio controlados, que a veces no valoramos. Solo debemos mirar a nuestros vecinos, u otros países de la región, que muchas veces nos ven mejor que nosotros mismos, valoran más que nosotros, pue ellos lo sufren.
La inflación descontrolada es el peor impuesto para la gente, nos queda la misión de mejorar al nivel micro, achicando las desigualdades, y evitando el enfrentamiento entre paraguayos, por brechas y desigualdades.