El tiempo es ahora, para que las empresas familiares aseguren el legado en el futuro

La encuesta global de 2021 (año de pandemia) de Price Waterhouse Coopers (PwC), en su décima edición, consultó a 2.801 líderes de empresas familiares en diferentes partes del mundo, respecto de por qué estas organizaciones deben actuar ahora para garantizar su legado en el futuro.

Entre los hallazgos se destaca que ya no es suficiente confiar en los valores y el legado para impulsar el negocio. La empresa familiar del mañana, destaca el informe, requiere un nuevo enfoque para el éxito duradero, uno basado en la transformación digital acelerada, la priorización de los objetivos de sostenibilidad y el gobierno familiar profesional.

La encuesta y análisis detallados mostraron que la mayoría de las empresas familiares no están cumpliendo con sus compromisos de sostenibilidad; están luchando por cerrar la brecha digital, y en el frente interno, todavía tienen dificultades para navegar la dinámica familiar, incluso cuando se concentran en lograr la sucesión correcta, aunque las empresas familiares con un gobierno sólida se desempeñan mejor.

Para comprender la situación de la empresa familiar, hay que saber que además de los retos propios que enfrenta cualquier empresa en materia económica, competencia e innovación, también deben atender a problemas específicos, como por ejemplo la necesidad de preservar la armonía entre los familiares, ya que la falta de ello, en muchos casos, provoca el cierre de sus puertas para siempre. La complejidad de estas firmas viene dada por la alta frecuencia de intereses contradictorios y opuestos de sus miembros en tres ámbitos que componen el sistema empresa familiar: el empresarial, la propiedad y el familiar. Estos tres ámbitos deben ser articulados y concertados para lograr el éxito de una empresa rentable y una familia unida.

Objetivos contrapuestos

La falta de políticas claras entre los familiares sobre cómo se vincularán en los ámbitos mencionados, va preparando un caldo de cultivo para el surgimiento de tensiones en las relaciones entre ellos. Si eso aún no ha ocurrido, sólo será cuestión de tiempo. Está claro que las reglas para crear felicidad en la familia no son las mismas que las reglas para crear riqueza en la empresa. En la familia se quiere a las personas por las relaciones personales, en la empresa se las aprecia por lo que hacen de acuerdo con sus relaciones contractuales. Cada ámbito requiere coordinación con el fin de no confundirlos, ya que mutuamente se aportan activos muy importantes. Dicha coordinación sólo puede hacerse a través de un proceso de organización de la familia empresaria y mediante el diálogo, la participación y la transparencia de todos los involucrados.

Los consultores especializados en empresas familiares instamos y colaboramos a través de nuestras intervenciones a separar la familia de la empresa. A esta misión, algunos empresarios intentan hacerla por sí solos, en la mayoría de los casos con muy poco éxito, haciendo que sus familias opten por una de las tres posibilidades siguientes: 1) No hacer nada, y ver cómo el declive de los vínculos familiares se profundiza mientras que el valor y la riqueza de la empresa lograda durante años se erosiona lentamente, 2) Malvender el negocio para evitar el quiebre de las relación familiares, o 3) Realizar los cambios necesarios, y no pocas veces drásticos, en la estructura de la empresa y la familia, creando órganos de gobierno con el fin de llevar adelante estrategias sobre la manera de ejercer la capacidad de decisión en cuanto a la propiedad, la gestión y la familia.

Sin el marco que brindan los órganos de gobierno para conversar y llegar a acuerdos consensuados, las cuestiones de la familia se convertirán paulatinamente en la mayor amenaza para la vida de la empresa, y viceversa.

Órganos de gobierno

La empresa familiar, insistimos, está compuesta por tres ámbitos que interactúan de manera permanente: Familia, Empresa y Propiedad. Cada uno de estos ámbitos requiere un órgano que lo gobierne con sus propios objetivos. Al no existir estos órganos de gobierno, el fundador de la empresa familiar -que es a su vez es el propietario de la empresa, padre de familia y gerente general- actúa como único responsable de los tres espacios, tomando todas las decisiones de manera unipersonal, aunque la empresa sea una “sociedad”.

Para facilitar la puesta en marcha y el adecuado funcionamiento de los órganos de gobierno de la empresa familiar, es imprescindible separar el rol de propietario de la empresa, el de gestor y el familiar, y mantener las reuniones pertinentes en cada uno de esos espacios exclusivamente con quienes comparten el mismo rol.

Órgano de gobierno de la Propiedad

El funcionamiento del órgano de gobierno de la Propiedad se da a través de las reuniones de la Junta de Accionistas, de las que deben participar quienes tienen acciones, o formarán parte más adelante de la propiedad en la empresa. El objetivo de este órgano es controlar el resultado obtenido por los gerentes y plantear los objetivos generales de crecimiento. Deben ver “números” y exigir resultados.

Órgano de gobierno de la Gestión de la empresa

El funcionamiento del órgano de gobierno de la Gestión de la empresa se da a través de las reuniones del Directorio o Alta Gerencia, de las que deben participar quienes tienen la responsabilidad operativa del día a día de la gestión y planear las actividades para conseguir los grandes objetivos y resultados que exigen los accionistas.

Órgano de gobierno de la Familia

A los dos órganos de gobierno ya mencionados, se suma la creación de uno destinado al gobierno de la Familia, denominado Consejo Familiar. Se trata de un órgano desconocido aún en la mayoría de las empresas familiares de la región, pero que en aquellas firmas que lo han creado e institucionalizado, ese ámbito se ha convertido en el motor esencial de la organización de la familia empresaria. Este órgano está formado íntegramente por familiares (trabajen o no en la empresa), es el que define la visión y misión de la empresa familiar, media en los conflictos entre familiares, decide todos los temas relativos a la relación familia-empresa e impulsa la creación y la puesta en marcha del Protocolo Familiar.

Protocolo Familiar

El Protocolo Familiar es un documento en el que una familia empresaria expresa su voluntad para la generación actual y futuras, escribiendo las normas que regirán la relación de la familia con la empresa. Entre los temas que aborda se destacan la declaración de principios, valores y objetivos de la familia empresaria; reglamentación del acceso de los miembros de la familia a puestos de trabajo en la empresa y de la retribución a los empleados familiares; reglas de compra-venta de acciones, método de valoración o restricción de venta a no familiares; establecimiento de los foros de comunicación formales de la familia; reglas o recomendaciones para la resolución de conflictos; estrategia de formación de los familiares y accionistas; situación de los familiares políticos respecto de la empresa; proceso de sucesión del liderazgo de la compañía; preparación del sucesor y del sucedido.

Lo más importante de este documento no es el texto en sí, sino el proceso que se debe dar para construirlo mediante un diálogo profundo de unos con otros sobre sus expectativas respecto del negocio y cómo pueden participar en él.

Tal como recomienda la encuesta global de 2021 de Price Waterhouse Coopers (PwC), el mundo espera que cada empresa familiar ayude a reconstruir no solo la economía, sino también la confianza pública. Esto significa aprovechar las fortalezas, redescubrir las raíces empresariales, involucrar a la próxima generación y pedir ayuda externa para que pueda ver y abordar sus puntos ciegos. El tiempo es ahora para asegurar el legado en el futuro; alinear las ganancias con el propósito; y hacer el trabajo sea aún más significativo.

Artículo elaborado por Ceferino Stein, Consultor Senior de Empresas Familiares (BID/UES21). Maestrando en Administración de Empresas (UNL). Diplomado en GESTIÓN Y GOBIERNO DE EMPRESAS FAMILIARES (BID/UES21). Licenciado en CIENCIAS DE LA COMUNICACIÓN (UCSF). Mediador (Asoc. Humanita). Fundador de Ceferino Sain & Consultores Asociados (www.ceferinosain.com.ar / info@ceferinosain.com.ar).