El almacenamiento de energía para el funcionamiento de los servicios bancarios es de suma importancia. La pandemia de 2020 causada por Covid-19 ocasionó que los bancos se digitalizaran más y con ello recurrieron al uso de centros de datos en América Latina.
Debido a la digitalización de las finanzas, el sector fintech en América Latina considera necesario asegurar la continuidad de los servicios bancarios para la satisfacción de los clientes y sostener la economía. Para que esto sea posible se necesita contar con infraestructura tecnológica, es decir, con un soporte fiable para los centros de datos. Ello, debido a que se puede tener un respaldo de potencia en caso de cortes eléctricos, con la finalidad de almacenar energía para garantizar el funcionamiento continuo de los sistemas bancarios.
Según el Informe de Tendencias de Medios de Pago 2020, realizado por Minsait Payments, más del 50 por ciento de la población adulta bancarizada internauta (ABI), ha dejado de pagar en efectivo. El estudio consultó a once países, cuatro europeos y siete latinoamericanos, de los cuales resultó un alto porcentaje de reducción de pagos con monedas y billetes.
Relacionado con el tema, el Instituto Ponemon, investigadora de privacidad y datos, realizó una investigación en conjunto con Vertiv nombrada “El tiempo de inactividad del centro de datos en el núcleo y el borde: encuesta sobre la frecuencia, la duración y las actitudes”. En dicho estudio, se mostró que 132 centros de datos experimentaron 2,4 cortes eléctricos totales en un año. Cabe destacar, estas cifras son alarmantes para el sector financiero, que necesita sus centros de datos funcionen 24 horas al día, 7 días a la semana y 365 días al año.
Ante ello, Rodrigo Jaimes, gerente regional de Vertiv América Latina, dijo a NotiPress: “El despliegue de un sistema de alimentación ininterrumpida (SAI) fiable y una sólida estrategia de copia de seguridad pueden ayudar a los bancos a almacenar suficiente poder para el funcionamiento continuo“. A lo cual añadió: “En el sector financiero el mantenimiento tiene implicaciones importantes en tres elementos: comprender su valor, calcular su factor de riesgo y sopesar las consecuencias de no hacerlo“.
En la misma línea, los servicios de mantenimiento pueden ayudar al respaldo de energía, al servicio de emergencia y a tener opciones para los equipos eléctricos como: escaneo de IR y el mantenimiento de tableros eléctricos. Por ello, Jaimes mencionó que la banca es más flexible y permite realizar transacciones de todo tipo a través de aplicaciones y smartphones. Esto y la acelerada transformación digital provocada por la pandemia de 2020, permitió a las empresas del sector financiero de América Latina llevar sus productos al mayor número de personas posible.
Finalmente, para mejorar la disponibilidad de los sistemas bancarios las empresas de América Latina necesitan utilizar un soporte y contar con un servicio de infraestructura fiable. En ello recae la importancia de darle el mantenimiento correcto a los centros de datos para no interrumpir el servicio bancario y fintech en ningún momento.