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¿Qué es lo que te apasiona?

Mis días, como los de muchos, se dividen en más o menos 8 horas de trabajo, 8 horas de sueño y 8 horas libres. Por lo que la mitad de nuestra vida consciente la destinamos a trabajar.

Le dedicamos mucho tiempo y energía a nuestros trabajos pero raramente nos preguntamos: ¿Qué es lo que me apasiona? ¿Estoy contento con mi trabajo? ¿Estoy motivado? ¿Siento que puedo proyectarme? ¿Puedo crecer? ¿Estoy comprometido con lo que hago?  

Te has puesto a pensar ¿Para qué lo hacés? ¿Qué hay detrás de cada actividad que realizas día a día? ¿Qué impacto tiene en los demás? ¿Y en ti?

¿O simplemente trabajás esas 8 horas, cumplís con lo que se espera de ti, cobrás tu sueldo, pero estás contando los minutos para que termine la jornada o los días para que comience la licencia?  

Hace poco me hicieron una pregunta que me ayudó a reflexionar sobre esto: ¿cómo te gustaría que te recuerden en tus trabajos? 

Te has preguntado ¿cómo te gustaría que te recuerden a ti en tu trabajo el día que no estés? Te has preguntado ¿qué dicen de ti tus compañeros de trabajos anteriores o de sectores anteriores? ¿Has pasado por la vida de ellos de manera neutra? ¿O has dejado alguna huella ahí?

Muchas veces pasamos nuestras jornadas concentrados en las actividades que realizamos y no levantamos la cabeza para pensar ¿para qué? ¿Para qué hacemos lo que hacemos?

El trabajo no nos da un propósito, nosotros le damos propósito al trabajo.

Ximena Pardiñas

En el libro “No Más Pálidas. Cuatro Actitudes Para el Éxito.” Enrique Baliño nos cuenta la historia de 3 constructores que estaban construyendo una pared, los tres haciendo lo mismo:

  • Al primero le preguntan qué está haciendo y responde: “Estoy colocando un ladrillo arriba de otro.”
  • Al segundo le preguntan lo mismo y responde: “Estoy levantando una pared”.
  • Y el tercero responde: “Yo soy parte del equipo que construye esta catedral.”

Y claramente es muy distinto colocar ladrillos, que sentirse parte de la construcción de una catedral.

Si bien los jefes son responsables de ayudar a los equipos a descubrir su propósito, no tenemos por qué esperar a que nuestro jefe o nuestra organización nos diga para qué vamos a trabajar todos los días. Nuestro propósito personal es nuestra responsabilidad. Descubrir para qué vamos a trabajar todos los días es lo que nos dará la energía emocional y la conexión para que ese lugar no sea un simple trabajo. Sino un lugar a donde valga la pena ir todos los días

Hace un par de años hice un largo viaje en auto desde Montevideo a Porto Alegre, Brasil. Fueron 12 horas de reflexión en donde me pregunté ¿cómo me recordarían mis compañeros de mis trabajos anteriores? Y me di cuenta que había hecho cosas muy distintas en mi vida. Había dado clases de deporte en mi juventud, había sido guardavidas, también había trabajado en un estudio de arquitectura, luego fui jefe de obra y después fui gerente comercial de una organización. Era difícil conectar ¿qué tenían en común esos trabajos? ¿Para qué había estado allí? Fue entonces donde pensé ¿qué dirían mis compañeros de esos lugares? 

Por supuesto que tuve días buenos y días malos. Momentos excepcionales y momentos de bajón. Algunos logros importantes y mi buena dosis de fracasos. Me abracé con mis colegas para festejar los triunfos, y también me “peleé” apasionadamente con ellos, con opiniones firmes sobre temas que resultaban relevantes para mí. Pero, en resumen, creo que seguramente dirían que puse pasión y energía en lo que hice, que en el acierto o en el error, estaba convencida profundamente al defender una opinión que creía que nos beneficiaba a todos… En resumen, que alguna huella dejé (así creo yo que me recordarán… ahora me resta preguntarles a ellos, jaja…). En esa larga reflexión y con todas estas respuestas, me hice otra pregunta: ¿qué era lo que me llevaba a poner tanta energía en el trabajo? ¿Qué era lo que me apasionaba? 

En ese viaje até todos los cabos. Me di cuenta de algo que era denominador común de todo lo que había hecho en mi vida y que, en el fondo, me daba mucha energía y me gustaba hacer: ayudar a otros a desarrollarse. Y así pude responder mi pregunta inicial: de esa manera quiero ser recordada. Pensé que era hora de compartir esa experiencia con otros y dedicarme a una actividad que me permitiera tener más foco en ayudar a otros a desarrollarse y a descubrir su propósito también. Ese viaje me ayudó a mi nuevo paso de carrera y así fue como me integré al equipo de Xn.

Hoy soy responsable de la Academia de Xn me dedico a ayudar a personas, equipos y organizaciones a desarrollar su máximo potencial. Y un punto importante, en ese otro viaje, es ayudarlos a descubrir su propósito, para qué van a trabajar todos los días, a que encuentren ese combustible emocional, ese “ser parte de”, ese sentido, para que cada día valga la pena.

Y por eso te pregunto, a ti : ¿qué es lo que te apasiona? 

Artículo elaborado por Ximena Pardiñas, consultora y facilitadora en habilidades de liderazgo en Xn Partners.

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