Este estilo de gestión podría comprometer en demasía la producción de los equipos de trabajo en las empresas
Obstruir las ideas creativas de todos los colaboradores o hacer caso omiso a las opiniones de los demás son rasgos característicos del micromanagement
Cuando un líder empresarial centra toda su atención en controlar detalles sin importancia, ignorando la falta de perspectiva y visión, lo verdaderamente relevante para una empresa, puede reconocerse el micromanagement. Ante esta situación, José L Pinheiro, consultor y profesor en Crehana, explica 5 pasos básicos para evitar el micromanagement sin claudicar en el intento.
Generalmente quien lleva el control de algún grupo de trabajo evita delegar la toma de decisiones y sesga la creatividad y productividad de cada uno de sus colaboradores. Aunque podría pasar desapercibido, este estilo de gestión podría comprometer en demasía la producción de los equipos de trabajo dentro de una compañía.
Primer paso siempre será indispensable crear una cultura empresarial de confianza y responsabilidad compartida, es decir, definir claramente las áreas y posiciones de trabajo. Además, tratar de brindarle autonomía a los equipos de trabajo a través de la confianza y expresar los puntos de vista de cada integrante.
El segundo paso, es concentrarse más en las fortalezas y delegar cada opinión; asignar a las personas tareas adecuadas dependiendo de su experiencia también generará una mayor fortaleza en el grupo. Pinheiro señala que es importante conocer cada fortaleza del grupo de trabajo e identificar cómo pueden ayudar a mejorarlo.
Transformar la gestión del desempeño es el tercer paso para evitar el micromanagement, es indispensable establecer objetivos a corto, mediano y largo plazo. Hoy en día quedaron atrás los objetivos anuales que solo se revisan anualmente; las empresas deben ajustarse a los integrantes del equipo, el líder y las prioridades de cada marca.
Cuarto paso, priorizar el desarrollo y la capacitación, sobre todo cuando un equipo está en constante cambio y debe adaptarse a los diferentes contextos que demande la organización. Con ello, los colaboradores podrán adquirir nuevas habilidades de forma constante, para llevar a cabo mejor su trabajo y ganar más responsabilidades. De lograr el cuarto paso habrá desaparecido gran parte del micromanagement de cada equipo de trabajo capacitado y autogestionado previamente.
Quinto paso, está enfocado en la forma en que se reconoce y recompensa a los integrantes de diferentes grupos de trabajo. Cambiar las bonificaciones y reconocimientos hacia la colaboración en equipo en lugar de ser un logro individual. Las asociaciones entre equipos y a su vez con cada uno de los integrantes puede brindar mayor contribución a las empresas.
Aunado a ello, el profesor en Crehana, José L Pinheiro, indica, el tener constantes revisiones o reuniones para saber el estado actual de cada equipo de trabajo puede bloquear un avance positivo o desmotivarlos. Por lo tanto, un gerente demasiado involucrado en el desempeño de su equipo, lejos de guiarlo puede ocasionar un micromanagement, provocando estrés y poca motivación para los trabajadores.