Madre es una industria social cuya propuesta “representa y acompaña una necesidad de cambio urgente y un cambio cultural”, según María Nasta Bittar, fundadora y CEO de la compañía. Esta fue lanzada oficialmente en diciembre del 2020 y lleva, aproximadamente, un año previo de trabajo, desarrollo e investigación.
La empresa busca aportar soluciones a la problemática del exceso de residuos plásticos y orgánicos, a través de empaques alternativos biodegradables y compostables con la capacidad de reintegrarse a la tierra en 90-180 días. “Somos conciencia con ciencia, esta es nuestra razon de ser”, afirma María Nasta Bittar, en esta entrevista.
¿Cómo nace Madre?
El proyecto nace con el doble propósito de reducir el exceso de basura plástica y el exceso de basura orgánica en vertederos. Actualmente, el 60% de los residuos en vertederos está compuesto por residuos orgánicos (entre podas de jardin y alimentos). Esto último es muy importante, ya que existe un gran desconocimiento respecto a la contaminación socioambiental generada a raíz de la descomposición de materiales orgánicos en vertederos. Existe la creencia de que, si la basura es orgánica, no contamina.
Pero es falso: cuando esta se mezcla con otros residuos, y a través de una descomposición anaeróbica en vertederos, genera una serie de lixiviados, efluentes que se desprenden de esa descomposición y contaminan suelo y agua. Además, se produce una serie de emisiones de gases de efecto invernadero, entre ellos, el metano y el CO2 que contaminan el aire contribuyendo al calentamiento global.
Desde Madre, tenemos el compromiso de aportar al despertar de conciencia de todos a través de la divulgación de información relevante. Buscamos educarnos, desaprender viejos hábitos y aprender nuevos que contribuyan a una vida más sostenible. Y, finalmente, a una mejor calidad de vida.
¿Podría hablarnos de la innovación de los productos que ofrecen?
Lanzamos bolsas biodegradables y compostables, fabricadas con un material que se llama bioplástico. El bioplástico que importamos es europeo y se fabrica con elementos biobasados (almidones, aceites vegetales, proteinas, otros) en su totalidad.
Esto da a las bolsas la tecnologia de biodegradarse y reintegrarse a la tierra y nutrirla, a través del proceso del compostaje. Este ocurre en 90 a 180 días, e incluso menos, dadas las condiciones climáticas de Paraguay (de calor y humedad).
Actualmente, la materia prima importada por Madre cuenta con certificaciones internacionales que avalan su biodegradabilidad y compostabilidad.
Nuestro primer lanzamiento son las bolsas biocompostables, ya que las bolsas de plástico común representan la mayor urgencia a nivel mundial a la hora de pensar en la problemática global del plastico y su necesidad de reemplazarlas. Desde el área de Investigacion, Desarrollo e Innovacion de Madre (I+D+i), liderada por un equipo de Ingenieros, manejamos una planificación de proximos lanzamientos de “mejores empaques”.
¿Y cómo esta innovación también se traduce en los proceos de la industria?
La sustentabilidad está en el ADN de Madre. Como industria social que somos, la tenemos en cuenta al momento de tomar cada decisión.
Madre esta alineada a 6 Objetivos de Desarrollo Sostenible de las Naciones Unidas: energía no contaminante; ciudades y comunidades sostenibles; producción y consumo responsables; acción por el clima; vida de ecosistemas terrestres; alianzas para lograr los objetivos.
Somos una industria limpia. Al momento de elegir maquinarias, elegimos aquellas que solo necesitarían la utilización de energía eléctrica y no de quema de combustibles para sus funcionamientos y/o procesos.
El bioplástico en sí, desde su origen, tiene una huella de carbono de 75% menos que la del plástico común.
Producir un kilo de bioplástico impacta 80% menos en el ambiente que la producción de un kilo de plástico común de polietileno derivado del petroleo.
Nuestros productos tienen un ciclo de vida sostenible naciendo de la tierra y retornando a ella, nutriéndola otra vez. Estamos comprometidos no solo con lanzar productos que signifiquen una solución, sino tambien con aportar desde nuestro lugar a un despertar de conciencia de todos mayor y a llevar a la acción hábitos positivos.
Madre lanzó el Movimiento Hecho Bolsa, en el que invita a sus clientes y aliados a convertir este 2021 HECHOS (desafíos ligados al plastico) en BOLSAS (incorporando las bolsas biocompostables). Y, así, contribuir entre todos a minimizar nuestro impacto, reduciendo el plástico y basura orgánica en vertederos y empezando a compostar.
¿Qué influencia tienen estas innovaciones y la necesidad de generar productos con impacto social en la generación de nuevos negocios?
En Madre conocemos y estamos alineados con una forma de hacer negocios que considera al desarrollo sostenible como único camino. Por esto, ponemos en primer lugar al impacto socioambiental de nuestra empresa, desde el producto que lanzamos al mercado hasta toda nuestra operativa y todas nuestras decisiones. Somos la primera industria nacional de productos de bioplástico, en este momento.
El bioplástico es una industria prometedora como material y solución alternativa y de menor impacto que el plástico común. Además de su doble propósito, hay una serie de oportunidades que esto conlleva. Desde la generación de una materia prima propia hasta innovaciones de productos de empaques; siempre biodegradables y compostables, alineados con el propósito de Madre.
También hay un mundo de posibilidades en la promoción del compostaje y en la necesidad de mirar a la basura orgánica como recurso. El compostaje es una industria con una tasa de crecimiento anual de, aproximadamente, 10% a nivel mundial. Representa oportunidades para la agrigultura, la horticultura, la jardinería doméstica, el paisajismo, también la industria de la construcción.
En Madre entendemos que el planeta somos nosotros mismos y que no es un ente indivisible. Desde este lugar de conciencia empresarial, se abren camino una serie de proyectos, alianzas, y negocios. A su vez, estos dan origen a nuevas economías.
Es motivo suficiente para empezar a apostar por negocios así, alineados a esto y que promueven una economía más circular, en vistas a un mundo más sostenible, menos poluido y una mejor calidad de vida para nosotros y las próximas generaciones.
¿Por qué las empresas deberían, cada vez en mayor medida, apuntar a negocios de triple impacto?
Creemos que este es el camino para trabajar y hacer negocios. Ojalá se convierta en el único. A nivel empresarial e industrial – y considerando el impacto que nuestras operaciones tienden a ocasionar – la necesidad de responsabilidad y compromiso con el cambio es aun mayor.
¿Cuáles son sus expectativas, para el posicionamiento del producto, la implementación y uso del mismo, etc.?
Actualmente tenemos dos modelos de negocios. Como primera línea de negocio: lanzamos unas bolsas marca Madre, que estan listas para la venta en distintos formatos y con diseños preestablecidos, con mensajes de concientización. Estas bolsas van dirigidas a individuos y comercios que necesitan cantidades menores a 5.000 unidades.
En el segundo modelo de negocio: para clientes que necesiten mas de 5.000 bolsas, preparamos una propuesta según su necesidad especifica de cantidad, medidas y tipos de bolsas, y con la posibilidad de imprimir sus diseños propios.
Desde que lanzamos Madre tuvimos una aceptación bastante buena en ambas líneas. Incluso considerando que empezar no es fácil, sobre todo introduciendo un producto nuevo y diferente.
Nuestra expectativa como industria social es poder contribuir al cambio hacia un Paraguay (y mundo) más biodegradable y compostable.
Es fundamental el trabajo sinérgico entre gobierno, comercio, medios, organizaciones de la sociedad civil, individuos en general, industria, para alcanzar los objetivos socioambientales en común.
El gobierno, a través de legislaciones e incentivos, que hagan que cada vez seamos más las empresas e industrias sociales que promuevan una economía más circular. Los comercios, que empiecen a apostar por alternativas de menor impacto. Y todos, en general, como individuos, animándonos a desaprender para aprender nuevos hábitos mas sustentables, reconociendo que cada uno y entre todos, haremos la diferencia.
Sobre la legislación actual
A nivel nacional, la ley 5414 promoverá o favorecerá el uso de la bolsa común de plástico, pero con un mayor grosor, apelando a que las personas reutilicen esas bolsas en su compra. La producción de bolsas de plástico común continuará aún con la nueva legislación.
Una vez que la ley entre en vigencia, también se menciona que el 10% de las bolsas utilizadas por comercios deben ser biodegradables certificadas.
Actualmente, no hay una norma para la certificación de bolsas biodegradables en Paraguay, esto se está trabajando desde una mesa de trabajo integrada por el INTN, MIC, otros gremios. Madre también forma parte de esta mesa.
Para más información sobre Madre, se puede visitar su página web.