La formación y capacitación, este año, dieron un vuelco al apostar por nuevos soportes digitales. Esto ha generado, además, un impacto muy interesante.
Andrea Acosta, directora ejecutiva de PTF, nos habla de la experiencia realizando Exponegocios 2020. Como todos los años, el evento reunió ponentes y temas de primer nivel. Pero, en esta oportunidad se realizó de manera completamente digital.
Si bien realizar un evento de esta envergadura, de manera gratuita y digital, ha tenido sus desafíos, el resultado ha sido satisfactorio.
En esta nota, la entrevistada señala cómo los soportes digitales y las nuevas tendencias y diferentes formatos influyen en la elaboración de contenidos formativos.
Este año, muchas empresas comenzaron a incorporar soportes digitales. ¿Cómo vivió PTF esta realidad?
Creo que la pandemia nos ayudó a darnos cuenta de que la digitalización ya no es una opción, sino una realidad obligada. De alguna manera, las empresas tuvimos que adaptarnos, no solo en términos de capacitación. También en términos de forma de trabajo, ya sea en forma remota o implementando el trabajo por cuadrillas.
En lo que respecta a formación, en PTF veníamos apalancándonos en un modelo basado principalmente en educación presencial. Los últimos 15 años realizamos educación para empresas y empresarios, centrada en la asistencia a una clase o a un programa.
La pandemia nos llevó a probar otros modelos, desde webinars – cursos de una hora sobre un tema específico – hasta masterclass – media jornada o un día completo de formación -.
Creo que existen muchos desafíos, al momento de digitalizar. Pero, al mismo tiempo, la tecnología derriba un montón de limitaciones que existían al momento de realizar educación presencial. Por ejemplo, las fronteras, distancias, tiempo, tráfico.
El hecho de poder conectarse desde cualquier lugar, desde la casa, oficina, o donde uno esté, ha ayudado un montón. Ha permitido llegar a lugares a los que antes no llegábamos. Ese fue, claramente, el caso de Exponegocios.
Considerando esto, ¿cree que las innovaciones permiten una mayor democratización de lo que implica la formación y capacitación?
100%. Me sorprendió gratamente el caso de Exponegocios, cuando vi el detalle de personas que estaban inscriptas. Tuvimos más de 35 ciudades de Paraguay inscriptas al evento y más de 7 países. Había gente de la capital, Central, Alto Paraná, Amambay, Caaguazú, Concepción, Guairá, Itapúa, Misiones, Ñeembucú, Paraguarí, gente de Bogotá, Buenos Aires, Ciudad de México, Chile, Uruguay, una persona de Italia, etc.
Este año fue la decimosexta edición de Exponegocios, y hasta ahora se había enfocado mucho en Asunción. Siempre tuvimos ganas de llegar a otros lugares, pero, por el formato en que se desarrollaba, había muchas limitaciones para mucha gente.
La tecnología permitió que personas de todas las ciudades mencionadas tengan acceso a contenido de calidad, que podía ayudar a emprendimientos de distintos puntos geográficos, o a empresas de distintas partes.
Para nosotros implicó un esfuerzo muy grande realizar Exponegocios sin costo. Pero también fue una gran satisfacción el ver cómo la tecnología permitió llegar a lugares que, de la manera tradicional de realizar el evento, hubiese sido imposible llegar.
Aparte de la participación, ¿notó alguna diferencia en el impacto del evento o las experiencias del público?
Sí, totalmente. Creo que el desafío de lo digital es que, con un clic, una persona puede estar o no en el evento. Entonces, nos obliga a presentar un contenido cada vez más exigente, que pueda sumar.
Desde el punto de vista del organizador, está el objetivo de generar contenido relevante, de calidad e innovador. Si no es novedoso o no aporta al público, ocurre que este puede, simplemente, desconectarse.
Esa es la principal diferencia entre lo digital y presencial: las personas que están conectadas lo están porque realmente les interesa el tema. Quizás, en un evento presencial, por el timing del mismo, si entre charla y charla tocaba una que no interesaba tanto a una persona, igualmente tenía que quedarse presente para poder participar de la siguiente.
En el caso de lo digital, hay cierta fluctuación; por cada charla, hay gente que entra y que sale. Me parece muy bueno, desde el punto de vista del participante, ya que el tiempo es un recurso valioso y este formato le permite seleccionar el contenido que quiere escuchar.
¿Cuál cree que es el principal desafío, hoy, en el rubro de la formación y capacitación?
El desafío es cómo pulir el contenido que uno va a presentar. Siempre hubo mucho contenido disponible y, hoy más que nunca, con la pandemia, hubo webinars por todos lados. Un montón de información, de todo el mundo, con acceso gratuito.
El desafío que nos toca es generar una propuesta de contenido de calidad, que sirva a la empresa, proyecto o emprendimiento. Presentar las tendencias, lo que vendrá los próximos meses.
Estas facilidades han permitido a empresas, no necesariamente dedicadas a la formación, presentar contenido en formato de charlas, webinars, etc. ¿Cuál es su opinión al respecto?
Lo importante es presentar un contenido pulido, que sea importante para el público al que se apunta y que permita conectar con la audiencia.
Creo que, como marcas, hay que hablar cuando hay algo que decir. De lo contrario, no se consigue la conexión que se busca con el público y se genera esa saturación mencionada. Hay que crear lo que suma al momento, información que aporte. Si ese es el caso, es buenísimo que todos hablemos.
¿Cómo destacarse, como empresa, en ese contexto de saturación de contenidos?
De nuevo, hablar cuando hay que hablar, cuando aporta. En caso de no tener algo que decir, mejor no hacerlo.
Por otro lado, lo digital, rompe barreras y fronteras. Hoy es posible encontrar contenido de calidad, comparable al proveído por las escuelas de negocios más renombradas del mundo, y tenemos acceso a ambas cosas.
No digo que una cosa sea mejor que otra. Desde PTF lo que queremos es promover lo local: generar capacitaciones de muy alto nivel, además de interactuar con expositores internacionales, visibilizar lo que hace Paraguay.
Y, como consumidor, ¿cómo encontrar la información realmente relevante?
Como consumidores, ya existe cierta confianza en ciertas marcas. Es importante ver cómo estas actuaron antes de la pandemia, y cómo actuaron durante los tiempos de incertidumbre. Creo que el comportamiento de las empresas es importante, porque refleja los valores de la marca.
Ver qué acciones tomaron las marcas, si fueron responsables o no, genera confianza entre el consumidor y las empresas. Creo que los consumidores saben en quién confiar, y conectan con las empresas que poseen valores similares a los suyos.
¿Algún mensaje final que quiera dejar?
Fue un gran desafío apostar por lo digital, que era bastante desconocido. Creo que, claramente, tuvimos muchísimos aprendizajes.
Es necesario animarnos a probar y, si es necesario, a fallar. Creo que solo animándonos vamos a lograr resultados positivos. Entonces, mi principal mensaje para las empresas es ese: animarnos a aprender y seguir construyendo.