La mitad de los CEO a nivel mundial, consultados por KPMG, creen que dichos cambios se han producido en “meses” y actualmente se encuentran “años” por delante.
La crisis sanitaria derivada de la pandemia del coronavirus ha introducido cambios importantes en las prioridades de los consejeros delegados (CEO) de las empresas, un 80 % de los cuales cree que la crisis ha acelerado la transformación de su modelo operativo.
Según el informe CEO Outlook 2020: COVID-19 de la consultora KPMG, la mitad de los consejeros delegados consultados creen que dichos cambios se han producido “meses” antes de lo esperado, en tanto que un 30 % considera que actualmente se encuentran “años” por delante de lo que esperaban antes de la pandemia.
El principal obstáculo para acelerar el proceso de digitalización es la incertidumbre
Asimismo, para el 33 % de los directivos encuestados, el principal obstáculo para acelerar el proceso de digitalización es la incertidumbre sobre los escenarios operativos en los que se desarrollará su actividad en el futuro.
El presidente de KPMG España, Hilario Albarracín, ha asegurado que “en un escenario de incertidumbre, los CEO están adoptando las medidas necesarias para que sus compañías generen confianza”.
En este proceso, la transformación digital ha adquirido un papel protagonista, ya que permite “fortalecer la capacidad de respuesta de la empresa ante eventos disruptivos”, garantizando el mantenimiento de la actividad y el flujo de comunicación con los grupos de interés.
Un 32 % de los directivos redujeron sus expectativas de crecimiento para la economía global
Además, en julio y agosto, en la segunda de las dos encuestas que se hicieron para obtener estos datos (la primera se hizo antes de la pandemia), un 32 % de los directivos redujeron sus expectativas de crecimiento para la economía global a largo plazo, mientras que un 37 % las mantuvieron igual que a principios de año.
Preguntados por las expectativas de sus empresas, el 67 % de los directivos consultados se mostraron mucho más optimistas en el segundo sondeo, en tanto que un 17 % dijo que lo veía todo igual.
Entre las novedades que ha dejado la crisis de la Covid-19 aparece también en lugar destacado el aumento de la preocupación de los máximos ejecutivos por los riesgos en la gestión del talento, que escala hasta el número uno y genera incertidumbre en el 21 % de los encuestados, frente al 1 % de principios de este año.
Le siguen en el orden de áreas que preocupan a los CEO, los riesgos de la cadena de suministro, mencionados por un 18 % frente al 2 % de enero y febrero, y la vuelta al proteccionismo, que ha bajado al tercer puesto desde el segundo que ocupaba en el anterior sondeo.
El 77 % de los directivos señala que la crisis les ha ayudado a definir lo que debían hacer
En cuanto al propósito de las empresas, el 77 % de los directivos señala que la crisis les ha ayudado a definir lo que debían hacer para satisfacer las necesidades de sus grupos de interés durante la pandemia (empleados, comunidades, clientes, socios e inversores), mientras que el 79 % se siente más vinculado a su propósito que antes de la crisis.
En materia de sostenibilidad, el 63 % de los encuestados han centrado sus políticas de inversión responsable (ESG) en el aspecto social, aunque no en detrimento de los aspectos medioambientales, ya que el 71 % de los directivos están decididos a consolidar los avances alcanzados durante la pandemia en la lucha contra el cambio climático.
De hecho, el 65 % asegura que la gestión de los riesgos climáticos será un factor “clave” para mantener su cargo en los próximos cinco años.
El 65 % asegura que la gestión de los riesgos climáticos será un factor “clave”
El informe está basado en dos encuestas realizadas a CEO de empresas de todo el mundo con una facturación superior a 500 millones de dólares, antes y después de la pandemia.
La primera, que se llevó a cabo entre enero y febrero, contó con la participación de 1,300 consejeros delegados de Alemania, Australia, Canadá, China, España, Estados Unidos, Francia, India, Italia, Japón y Reino Unido.
La segunda se desarrolló entre julio y primeros de agosto y a ella respondieron 315 consejeros delegados de Australia, Canadá, China, Estados Unidos, Francia, Italia, Japón y Reino Unido.