Contexto económico
Carlos Heisecke, presidente de Financiera El Comercio, nos ha brindado un paneo por las economías vecinas, subrayando algunos comportamientos que deberían tenerse en consideración.
Mirando el escenario económico actual, ¿qué características resaltaría?
Aunque nadie alcanzaba a dimensionar los efectos del coronavirus, que era desconocido y que afectó a la salud del mundo declarándose pandemia, muy pronto empezó a amenazar con un serio deterioro en la economía mundial. En ese contexto, nos encontramos geográficamente instalados entre dos mercados con serios inconvenientes.
¿Podría darnos su parecer, respecto a las economías vecinas?
Primero, vemos a Argentina con una economía desquiciada, de la que poco se puede esperar. Argentina mostrará una engañosa ayuda a nuestra economía, proveyendo a nuestro mercado productos terminados a precios sumamente más bajos, lo que llevará a una menor utilización de divisas, pero eso generará lesiones muy peligrosas para la producción nacional.
La economía brasilera será menos perniciosa para nosotros, por más que nos presionará sobre la estabilidad del dólar en nuestro mercado. Con Brasil mantenemos importantes relaciones comerciales.
Chile es un país que nos compra carne de calidad especial y es una carta de presentación ya que lo conocen como un mercado súper exigente. El comercio con Uruguay no es relevante.
Y, al contemplar la realidad regional, ¿cómo cree que está posicionado nuestro país y su economía?
La realidad es que Paraguay debe ir buscando exportar sus productos a mercados asiáticos, por el volumen de estos mercados.
En su experiencia, ¿cuáles fue un comportamiento frecuente?
Me gustaría comentar brevemente las reacciones de nuestros clientes, cuando se percibió que las instituciones financieras y bancos iban a restringir sus desembolsos, por temor a clientes inversores de Caja de Ahorros y CDA.
La reacción para mitigar este riesgo sería evitar las concentraciones de riesgo disminuyendo los montos a ser prestados. No fue posible tomar ese camino pues quienes utilizan esos créditos son las personas y la pandemia al golpear el mercado ha generado muchos despidos.
¿Cuál fue la consecuencia de esto?
Estos despidos generaron mucho efectivo como pago de indemnizaciones. Muchos prefirieron pagar la deuda evitando su publicación en bureau de crédito. Los grandes deudores renovaron sus créditos para evitar cortar proyectos por falta de disponibilidad. Se ha visto una diversidad de reacciones todas muy lógicas ante algo que no se conocía.
Los clientes inversores nuestros crecieron en sus inversiones a tasas más bajas en nuestra empresa, una que opera en el mercado hace 44 años.
¿Cuáles son puntos importantes que hay que considerar hoy?
En esta nada fácil situación, el manejo de las finanzas será otro factor de gran importancia.
A modo de citar errores que no podemos volver a cometer, me quiero referir a la ley de tarjetas. En ella – entre otros artículos – se legisló sobre una tasa fija que no podía superar el 14%. En primer lugar, esta tasa no puede ser fija, debe ser según la liquidez del mercado. Así como en este momento el mercado está súper líquido, pueden venir momentos de total iliquidez y necesariamente, al elevarse el costo de captación de las instituciones financieras deberán transmitir a sus clientes.
Si las instituciones financieras van a perder dinero con este producto, no atenderán ese sector. Tenemos que saber que, cuando se fijó esta tasa máxima, puso el control de las tasas de interés. Un 35% de los clientes que usaban la herramienta quedaron expulsados de recibir estos servicios. El esfuerzo de varios años para incluir a ese sector (30 al menos) dejan huérfanos de él por una decisión errónea del Parlamento.
Además, tenemos que tener en cuenta que con la financiación a través de la tarjeta de crédito, operación que es únicamente blanca o registrada oficialmente, estamos hablando de un mercado del que la economía es apenas 50% registrada.
¿Cuáles son sus expectativas para los próximos meses?
Muy recientemente el Departamento de Estudios Económicos del Banco Central del Paraguay se refirió a mejores cifras en el PIB, manteniéndose la misma dentro de un crecimiento negativo, siendo el menor índice el que mostrará Paraguay.
Tenemos que ser optimistas y recordar que en la zafra anterior se nos presentó una súper producción que mitigó las pérdidas por precio.
Hay un tema que nos debe preocupar, y es el tema de la soja, que en época de siembra no se puede avanzar por falta de lluvia.
Hoy está amenazada la producción por condiciones climáticas. Los precios están subiendo y a menor producción nos pueden compensar los precios.