El rubro asegurador ha experimentado un dinamismo que lo ha llevado a adaptarse para seguir brindando una respuesta apropiada a las necesidades de los consumidores.
Tatiana Romero cuenta con más de 10 años de experiencia en el mercado asegurador. Luego de especializaciones en el extranjero (Uruguay y Argentina) sobre seguros generales, cauciones, riesgos técnicos y agropecuarios, hoy enseña en el Centro de Estudios Estratégicos. En esta nota, nos brinda su perspectiva sobre el rubro en la actualidad.
El rubro asegurador en nuestro país se encuentra en pleno proceso de cambio y adaptación a las nuevas tecnologías, de modo a brindar soluciones oportunas y rápidas a sus asegurados. Igualmente vemos cambios y evoluciones en coberturas enfocadas a las diferentes necesidades del consumidor.
Hoy en día vemos más consciencia en la adquisición de seguros de vida, consecuente a la coyuntura actual. Igualmente, y por la modalidad home office, algunos consumidores han optado por la contratación de seguros para el hogar.
Con la reactivación económica podemos tener en cuenta que la adquisición de seguros para comercio también está presente en la mente del consumidor.
El seguro como instrumento financiero es sumamente importante en los tiempos de crisis, ya que ayuda a que una situación que pudiera afectar económicamente a una persona pueda ser mitigada. En estos tiempos de muchísima incertidumbre lo mejor es contar con un seguro que nos ayude, en caso de ser necesario, a poder sobrellevar diferentes circunstancias.
La mayor objeción siempre es el costo, pero tenemos que tener en cuenta que el costo, la mayoría de las veces, va ligado a un standard de calidad de servicio, debido a que también existen costos en que se incurren para poder brindar esto.
No sería lo mas recomendable, debido a que en caso de un imprevisto el cliente deberá hacer frente a los gastos por su propia cuenta y le costará más tiempo y dinero que adquirir un seguro. Con la pandemia, hacer frente a gastos por cuenta de uno es un riesgo que muchas personas no se pueden permitir asumir.
El seguro es un aliado que tiene como finalidad ayudar a las personas a reestablecerse en los momentos difíciles. Es un poco de tranquilidad que viene en forma de una póliza, pero en donde realmente vemos al seguro es en los momentos del despliegue del servicio; es por eso que tanto las aseguradoras como los asesores de seguros deben estar comprometidos en dar el mejor servicio posible, ya que estan protegiendo lo mas valioso, la vida y el patrimonio de las personas.
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