Compartimos el artículo publicado por María Julieta Rumi para www.lanacion.com.ar
En los últimos meses el interés de los argentinos en el mercado inmobiliario paraguayo se potenció por la estabilidad macroeconómica que tiene ese país, que crece desde hace 15 años. En ese escenario, la rentabilidad anual en dólares que se obtiene puede llegar al doble dígito, cuando en la Argentina está en un piso histórico del 2%, ya que las propiedades no bajan de precio en dólares y los alquileres se cobran en pesos que pierden poder adquisitivo.
“A partir de las devaluaciones de 2018 y 2019 aumentaron las consultas y, si bien con la pandemia no hay visitas, la gente está preguntando e investigando. Cuando las fronteras se habiliten y se permita viajar se van a dar las transacciones”, aseguró Ernesto Figueredo Coronel, presidente de Raíces Real Estate, una firma paraguaya que se especializa en barrios cerrados y abiertos. Tienen varios clientes argentinos, desde inversores hasta profesionales que viven en zonas suburbanas porque se mudaron por trabajo o para ampliar sus negocios.
En tanto, José Rozados, titular de Reporte Inmobiliario, también percibe un renovado interés de los argentinos en Paraguay, ya que tuvieron muchas consultas en ese sentido en su web y por ese motivo organizaron un webinar que tuvo más de 800 inscriptos.
Uno de los expositores fue Humberto Foresti, socio y director de HF Proyectos & Inversiones, quien tiene una trayectoria de 10 años en el mercado paraguayo.
“En 2011 Paraguay empieza a despertar interés por el cepo al dólar de Cristina Kirchner y porque se posiciona bien, ya que tiene poca presión tributaria: 10% de impuesto a la rentabilidad y 10% a la renta personal que sería lo que aquí se conoce como ganancias. Además es un país súper seguro jurídicamente: el mismo Código Civil rige para contratos de locación y compraventa y hay libre entrada y salida de divisas, siempre por los caminos legales. Es decir, que los bancos piden el origen de esos fondos”, explicó.
De acuerdo con Foresti, en 2010 en Paraguay se levantaron muchas torres de departamentos con servicios en Asunción, ya que construir era casi un 50% más barato que en Buenos Aires. De todas maneras, los hábitos de los paraguayos -acostumbrados a vivir en casas de 600 metros cuadrados con jardines de 2000 M2- hicieron que la demanda no apareciera rápidamente y la rentabilidad fuera menor a la esperada inicialmente (5% en lugar de 9%).
“En este tiempo se depuraron precios y se está haciendo más eficiente la oferta en busca del consumidor paraguayo. Ahora, en vez de tickets de US$300.000 a US$600.000 para los cuales el consumidor no está o no aparece rápidamente se está pensando en unidades de US$50.000 a US$100.000 destinadas a aquellos que entran todos los días a trabajar a Asunción. Hay dos millones de personas que entran diariamente del Gran Asunción a Asunción y hay crédito hipotecario con una tasa de interés del 9%”, puntualizó. De acuerdo con sus cálculos por un monoambiente de US$50.000 se puede cobrar un alquiler mensual de US$200.
Otro producto interesante para los inversores son las oficinas AA casi AAA en torres con amenities, que sí fueron bien recibidas por los clientes locales. “Las empresas en Paraguay atendían en casas. De esta forma los dueños no pagaban expensas y tenían un alquiler de US$6 el metro cuadrado. Entonces, cuando apareció esta oferta más premium a US$18 el metro cuadrado más expensas, costaba que las compañías hicieran el cambio, pero la que daba el primer paso obligaba a otras a darlo y empezó el cambio cultural y la gente pasó a pagar US$17 el metro cuadrado. Hace poco hicimos una operación por una oficina de 80 metros que se vendió a US$220.000 con un inquilino que pagaba US$1400 por mes”, continuó.
Y una firma que pisó fuerte en el mercado de oficinas de Asunción es Eydisa, una desarrolladora que hizo edificios en Nordelta, pero desde hace años se volcó exclusivamente a Paraguay. Uno de sus socios es Gonzalo Faccas Tonelli, un mendocino que se mudó hace 20 años a ese país.
“Lo que me gustó de mi socios -Favio Gandelman y Martín Dominici- fue que se tomaron mucho tiempo para comprar una propiedad cuando otros van y vienen y quieren cerrar una operación en menos de una semana. Así que hace siete años nos asociamos y creamos Eydisa Paraguay. Hicimos edificios residenciales de primera vivienda en Cruz del Chaco, Asunción, dos proyectos de oficinas que son SkyPark 1 y 2 y ParkPlaza y luego tenemos desarrollos en el interior de Paraguay en San Bernardino: tres edificios frente a una crystal lagoon (laguna artificial), un edificio cerca de Ciudad del Este y otro en la frontera con Brasil frente a una crystal lagoon”, describió.
Faccas Tonelli destacó de Paraguay sobre todo la estabilidad, ya que dice que es fundamental para los negocios de real estate, ya que lo que se está construyendo hoy fue pensado hace tres o cuatro años. “Yo llegué a Paraguay en el 2002 y el tipo de cambio era US$1 igual a 6900 guaraníes y hoy, 18 años después, la conversión es la misma. Estamos haciendo la torre SkyPark 3 y tengo un flujo hecho a cinco años y estoy convencido de que se va a cumplir”, dijo.
“Paraguay lleva un proceso de 15 años de crecimiento, una inflación de menos del 5%, una presión tributaria baja y un sistema financiero sólido que da créditos a 20 años con tasas muy razonables. Y, por si fuera poco, tenemos dos grandes vecinos, Argentina y Brasil, que no hacen más que eyectar gente”, agregó.
Consultado por la rentabilidad que puede dejar una oficina, dijo que depende del momento en que se ingrese a la inversión. Si se compra a precio de lista (con un metro cuadrado aproximado de US$2250) la rentabilidad en dólares neta es del 7,5% después de haber pagado impuestos y los gastos de administración. Pero si se compra en pozo (con un metro cuadrado a US$1700) la rentabilidad puede crecer hasta el 12%.
En tanto, Figueredo Coronel, de Raíces Real Estate, dijo que la rentabilidad por alquilar una vivienda en un barrio va del 5% al 12%, previo a impuestos y gastos, dependiendo de cuándo se ingresó.
“Hemos tenido trayectos de barrios que arrancaron en US$50 o US$60 el metro cuadrado y luego de unos años se comercializaban a US$200. Si se deja el capital por cinco o siete años puede ser un refugio muy rentable, ya sea que se decida luego vender o generar una renta a través de la construcción de una casa. Y no hay nada como la seguridad que da la tierra, sobre todo en estos momentos de pandemia”, cerró.
Fuente: https://bit.ly/3j2CijD