A medida que el mundo continúa lidiando con los efectos de COVID-19, no hay parte de la sociedad que pareciera quedar ilesa. Aumentan los temores sobre la salud de la economía y, como sabemos, también se están dando cambios dramáticos en la vida tal como la conocíamos.
Una encuesta del Foro Económico Mundial de 347 analistas de riesgo señala las probabilidades de los principales riesgos que enfrentaremos después de la pandemia.
¿Cuáles son los riesgos más probables para el mundo durante el próximo año y medio?
En el informe, un “riesgo” se define como un evento o condición incierta con el potencial de impactos negativos significativos en varios países e industrias. Los 31 riesgos se han agrupado en cinco categorías principales:
- Económico: 10 riesgos
- Sociedad: 9 riesgos
- Geopolítico: 6 riesgos
- Tecnológico: 4 riesgos
- Ambiental: 2 riesgos
Entre estos, los analistas de riesgo clasifican los factores económicos como los primeros en su lista, pero tampoco deben pasarse por alto los impactos de largo alcance de los factores restantes. Vamos a profundizar en cada categoría.
“Este es un virus que no respeta fronteras: cruza fronteras. Y siempre y cuando tenga toda su fuerza en cualquier parte del mundo, afectará a todos los demás. Por lo tanto, se requiere cooperación global para enfrentarlo”
Gita Gopinath, economista jefe del FMI
Cambios económicos
La encuesta revela que las consecuencias económicas representan la amenaza más probable en el futuro cercano, dominando cuatro de los cinco riesgos principales en general. Con la pérdida de empleos en todo el mundo, una recesión prolongada tiene al 68,6% de los expertos preocupados.
La pandemia ha acelerado el cambio estructural en el sistema económico mundial, pero esto no viene sin consecuencias. Como los bancos centrales ofrecen billones de dólares en paquetes de respuesta y políticas, esto puede cargar inadvertidamente a los países con aún más deuda.
Otra preocupación es que COVID-19 ahora está golpeando duramente a las economías en desarrollo, deteniendo críticamente el progreso que han estado haciendo en el escenario mundial. Por esta razón, el 38% de los encuestados anticipa que esto puede causar el colapso de estos mercados.
Ansiedades sociales
En la mente de todos, también existe la posibilidad de otro brote de COVID-19, a pesar de los esfuerzos globales para aplanar la curva de infecciones.
Con muchos países que se están moviendo para reabrir, entran en juego algunos riesgos más entrelazados. El 21.3% de los analistas cree que la desigualdad social empeorará, mientras que el 16.4% predice que las redes nacionales de seguridad social podrían estar bajo presión.
Problemas geopolíticos
Restricciones adicionales en los movimientos comerciales y de viaje son una alarma para el 48.7% de los analistas de riesgo, estas relaciones ya estaban llenas de problemas.
De hecho, el comercio mundial podría caer bruscamente en un 13-32%, mientras que se prevé que la inversión extranjera directa (IED) disminuya en un 30-40% adicional en 2020.
La caída de la ayuda externa también podría poner aún más énfasis en los problemas humanitarios existentes, como la inseguridad alimentaria en las partes del mundo en conflicto.
Sobrecarga tecnológica
La tecnología ha permitido a un número significativo de personas hacer frente al impacto y la propagación de COVID-19. Una mayor dependencia de las herramientas digitales ha permitido el trabajo remoto a gran escala para los negocios, pero para muchos más sin esta opción, esta adopción acelerada ha sido un obstáculo más que una ayuda.
Más de un tercio de los analistas de riesgo encuestados ven la aparición de ataques cibernéticos – debido al trabajo remoto – como una preocupación creciente. Cerca del 25% ve la amenaza de la automatización rápida como un inconveniente, especialmente para aquellos en ocupaciones que no permiten el trabajo remoto.
Contratiempos ambientales
Por último, pero no menos importante, COVID-19 también está deteniendo potencialmente el progreso en la acción climática. Si bien hubo caídas iniciales en la contaminación y las emisiones debido al bloqueo, algunos estiman que podría haber un fuerte efecto de recuperación en el medio ambiente a medida que las economías se reinician.
Como resultado de las preocupaciones más inmediatas, la sostenibilidad puede quedar en segundo plano. Pero con los problemas ambientales considerados el mayor riesgo mundial este año, estas inversiones retrasadas y los objetivos climáticos incumplidos podrían poner a la Tierra aún más atrás en la línea de acción.
¿Qué riesgos preocupan más?
A los analistas de riesgos también se les preguntó cuál de estos riesgos consideraban la mayor preocupación para el mundo. Las respuestas a esta métrica variaron, con factores sociales y geopolíticos que cobraron mayor importancia. En particular, las preocupaciones sobre otro brote de enfermedad pesaron mucho (40.1%), y el movimiento transfronterizo más estricto llegó a 34%. Por el lado positivo, muchos expertos también están considerando esta trayectoria de recuperación como una oportunidad para un “gran reinicio” de nuestros sistemas globales.