El contexto de la pandemia, sin duda, desnudó una serie de situaciones sociales de las que podemos citar la exclusión de las personas del sistema financiero y la informalidad, un mal que Paraguay padece casi culturalmente. Romper estos sistemas y crear amplios programas de inclusión financiera ayudarán, en tiempos de emergencia, a hacer eficiente la asistencia a todos los sectores en forma ágil y rápida.
Depender solamente de dinero en efectivo o asistencias en especies para la población excluida, tiene sus costos sociales; incentiva a la economía subterránea y a la desigualdad. Las herramientas financieras que ayudan a aliviar estos problemas son cuentas de ahorro y servicios de pago de dinero móvil, de acuerdo a un documento de la Asociación Mundial para la Inclusión Financiera (GPFI por sus siglas en ingles).
En Paraguay, una de las prácticas recientes fue la asistencia a la población vulnerable a través de sistemas de pago electrónico, como lo fue el programa Pytyvõ. Entre los sectores más afectados, se menciona a los trabajadores informales, cuentapropistas y dependientes de Mipymes, quienes por lo general viven de los ingresos diarios.
El gobierno estableció un subsidio económico, a través del Ministerio de Hacienda, dentro de dicho programa. Uno de los principales desafíos de la distribución fue entregar los fondos a las personas que no contaban con cuentas bancarias, lo que hizo que se tuviera que buscar diferentes mecanismos para la entrega de beneficios de forma segura y trazable, a través de las billeteras electrónicas de diferentes compañías celulares.
La tecnología es clave para permitir que las personas tengan acceso a productos financieros, alcanzando incluso a personas que viven alejadas de la capital y con poco acceso a sucursales financieras.
A pesar de estos grandes esfuerzos que se realizan, aún hay mucho camino que recorrer a nivel país en materia de inclusión financiera. De acuerdo a un estudio del Banco Mundial, Paraguay ocupa el último lugar en América del Sur en cantidad de adultos con cuenta bancaria.
COSTOS DEL EFECTIVO. La prevalencia del dinero de papel frente al electrónico también es de más de 80% en Paraguay, lo que constituye nuevamente un impedimento para que las instituciones financieras puedan ofrecer beneficios a la población como el acceso al crédito para financiar diferentes proyectos o momentos en que las personas no cuentan con suficientes ingresos o capital para un determinado fin.
Además de la exclusión del sistema financiero por no tener un historial crediticio, acceso a una oferta de servicios financieros, el manejo de dinero en efectivo en Paraguay, expone a las personas y comercios a riesgos tales como falsificación, robo y hurto. Lo que exige a invertir en costos como cámaras de vigilancia y guardias de seguridad, vehículos blindados, almacenamiento seguro en bóvedas, cajas fuertes y registradoras e inversión en formación de detección de billetes falsos.
De acuerdo a un documento de la Administración de Seguridad y Salud Ocupacional (OSHA), se aconseja que los negocios limiten la cantidad de efectivo en mano y en registros ya que el 80% de los ladrones potenciales pueden ser disuadidos si la tienda limita la cantidad de dinero en su caja registradora.