Nació el 13 de febrero de 1919, en el seno de una familia numerosa. En 1947 se casó con Salvador Garófalo, matrimonio que le daría una hija, Sarita Garófalo, y cinco nietos. Falleció poco antes de cumplir 88 años.
Primeros estudios
De pequeña fue pupila en el colegio Jesús María. Luego se cargó de cultura general y el título de contadora.
Devoción por la enseñanza
Su pasión por la cocina la condujo a enseñar, y su devoción a María Auxiliadora le puso al frente de la iglesia María Auxiliadora, donde enseñó gastronomía a beneficio de lugares carenciados y obras sociales impulsadas por la parroquia.
Claro que, en un primer momento, cuando esta oportunidad se le presentó, no dejó de sorprenderse. No se lo esperaba, pues era contadora de profesión. Luego, Mons. Ismael Rolón, párroco en aquel entonces, insistió en que vea esta labor no solo como un apostolado, sino como un trabajo. Lo hizo. Y lo hizo excelentemente.
Durante 56 años se abocó a la formación, transmitiendo sus conocimientos con un dulce profesionalismo, con valores humanos como ingrediente principal.