Acciones y medidas
Gabriel Grasiuso, CEO de Surplus Internacional
Casi es redundante hablar de los efectos de la crisis del COVID-19 en la economía y su impacto en las empresas y comercios. Dentro del sector privado, las franquicias también experimentan esta situación y la atraviesan de una manera particular, según su modelo de negocio.
Gabriel Grasiuso, CEO de Surplus Internacional, nos habló de cómo las franquicias observan esta realidad y de algunos de los esfuerzos que aplican en este momento, así como algunos de los pasos que se están dando.
¿Cómo cree que afecta la situación actual, específicamente, a las franquicias?
Como a todos los sectores de la economía, sobre todo del sector de las empresas privadas. Inicialmente, creo que los modelos de franquicia tienen un beneficio frente a otros modelos tradicionales de negocios, al estar compuestos por el dueño de la marca pero también de varios empresarios independientes, lo cual, sin dudas, mitiga el conflicto a nivel general.
Esto no quiere decir que la industria no haya sufrido de acuerdo a los rubros con mayor exposición, sino que a nivel empresarial los impactos se han dado de manera diferente.
Por primera vez en los últimos cien años, esta realidad tocó a todo el mundo. Eso hace que muy pocos escapen de la situación. Tampoco lo han hecho las franquicias. No obstante, queremos destacar que, dentro del sistema, las posibilidades han sido mejor analizadas, porque hay otro nivel de contención. Hay con quién hablar para buscar soluciones en conjunto.
Lo más importante es que, a la hora de buscar soluciones dentro de la red, todos tienen la misma realidad y eso hace más fácil el diálogo, mientras que afuera todos quieren ayudar sin conocer las verdaderas causas del problema.
¿Existen medidas que las franquicias puedan tomar para adecuarse a esta situación?
Inicialmente, se van encontrando mejores salidas; ya hay negociaciones entre franquiciantes y franquiciados con respecto a las obligaciones financieras entre estos. La posibilidad de renegociar con los arredandadores ha sido la mayor, porque son marcas que se encuentran en varios centros comerciales.
Con los proveedores la conversación está siendo más llevadera, ya que representan una parte importante de sus ventas. La idea es encontrar soluciones para todo el ecosistema y no castigar a ninguna de las partes en particular. Hay que tener en cuenta que todos están pasando por la misma realidad.
Las empresas gastronómicas suelen ser las más afectadas cuando la economía también lo está, ¿qué cree que podrían realizar estos negocios para que el perjuicio sea mínimo, o menor?
Sí, sin dudas. Se habla mucho de que el delivery será la solución, creo que será un apoyo importante, pero no la solución. También es cierto que, en muchos casos, se está buscando alternativas que son interesantes, como la venta directa de productos de marca propia al comercio minorista, como supermercados o estaciones de servicios. Algunos están optando por el cross selling, la venta directa a consumidores finales, ofreciendo productos como menús semanales, otros están potenciando las ventas web, etc. Todos están buscando soluciones alternativas para que no pase lo que se prevé: una caída muy brusca.
El sector tiene como componente muy importante que una parte del negocio es la “experiencia”. Es uno de los motores de consumo al momento de tomar la decisión de dónde consumir. Esa sí es una de las cosas más difíciles de sustituir o de solucionar, mientras dure esta situación.
Sin dudas, todo lo que se haga es para recuperar parte de las ventas, lo que difícilmente pueda traducirse en utilidades en el corto plazo, porque algunos costos seguirán duros o se traspasarán para más adelante, e igualmente habrá que honrar en algún momento.
“Creo que hoy hay tres pilares fundamentales a tener en cuenta. Sacando uno principal, es el de la salud, que es de todos”
¿Cree que habrá alguna diferencia entre el impacto que esta situación podría tener en franquicias locales, versus las franquicias de marcas internacionales?
Las internacionales y unas pocas nacionales van a estar mejor preparadas para salir de la situacion. Sin dudas, esto dejará en evidencia a algunas empresas que utilizaban el sistema de franquicias como una oportunidad, y que no estaban preparados para ser franquiciantes. Algunos querían abrir muchos locales, y eso a un costo, a veces, muy alto. Hoy, la situación dejará a las mejores ubicaciones, los mejores preparados, los que tengan el mejor soporte. Debemos tener en cuenta que el sistema no está blindado para estas cosas, y en las franquicias, como en todo negocio, hay de todo; solo hay que saber elegir y asesorarse bien a la hora de invertir.
Sin dudas, las franquicias internacionales tienen mayor experiencia al manejar varios mercados al mismo tiempo, lo que hace que puedan adaptarse más rápidamente o entender mejor las situaciones de crisis. Esto pasa también en las crisis de oportunidad.
Hoy, algunos ya van tomando decisiones para mitigar algunos de los principales impactos como cancelar el cobro de royalties para apoyar a sus franquiciados, donde solo van a efectivizar los mismos que sean generados por las ventas web o delivery (siempre y cuando mantengan ese servicio). En otros casos, están apoyando directamente – o por medio de asesores – la negociación con los arrendadores, proveedores, generando mayor tranquilidad a los operadores.
Sin ir más lejos, nuestro negocio de consultoría está en este momento muy dedicado a esta situación, apoyando los procesos; las empresas nos contratan para poder ejercer con la red los mejores canales de salida. Además, hemos creado, para esta contención, canales de comunicación como webinars y consultorías en línea.
¿Cuáles son sus expectativas, para los negocios franquiciados, pequeñas empresas, unipersonales, etc., durante el curso de los próximos meses…?
Eso va a depender no del tamaño solamente, sino de la preparación que cada uno tenga en lo profesional, pero sobre todo como llegó o como tomó a la empresa en este momento.
Pensando en el futuro, la situación no es fácil. Para ninguno. Ni grandes ni chicos. Pero estoy convencido de que va a depender de cómo se preparen, como manejen la situación que traían, con la mejor estrategia posible para la salida de futuro.
¿Alguna opinión final que quiera dejarnos?
Creo que hoy hay tres pilares fundamentales a tener en cuenta. Sacando uno principal, es el de la salud, que es de todos; este lo ganaremos solamente con el aislamiento total o con lo que nos indiquen los organismos competentes.
Entonces, los tres pilares a atender que quedan son: lo legal, lo financiero y lo estratégico. Por estos tres puntos pasará el futuro de muchas empresas.
Lo legal está relacionado a contratos, arrendamientos y lo laboral; lo financiero pasa por el manejo de las cuentas y sus costos, el flujo presente y futuro, así como las obligaciones contraídas a la fecha y por la situación. Y lo estratégico, por último, pero creo que es lo más importante porque ayudará en la planificación, a marcar un plan de acciones que solucionen el hoy… lo principal es que el plan esté pensado y contemple la continuidad del negocio en el “día después”.