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Puerta de entrada a la economía nacional

Nuestra aduana es la puerta de entrada a nuestro país para todos los productos que vienen del extranjero, su importancia como ente recaudador, así como fiscalizador y controlador, la constituyen en una de las instituciones públicas más relevantes para la economía paraguaya de por sí. Pero ¿cuál es la visión que tienen las agencias privadas sobre esto?

Hablamos con la señora Cecilia Sallustro, quien junto a su hermana es la heredera de la Agencia Sallustro, fundada por su padre hace ya casi 70 años. Ella nos comenta acerca del papel fundamental que juega la aduana en la economía paraguaya.

¿Desde hace cuánto tiempo que la Agencia Sallustro se encuentra activa?

Vamos a cumplir 70 años en el próximo mes de enero. La agencia la fundó mi padre, que falleció hace 10 años ya. Desde entonces, estamos al frente mi hermana y yo con una responsabilidad bastante grande sobre nuestros hombros, ya que nuestro padre estuvo dirigiendo la empresa durante seis décadas con una trayectoria intachable.

¿Cuál es el papel del sector aduanero en la economía paraguaya en general?

Es una institución que cumple un rol muy importante en cuanto a recaudación de impuestos, debido a que es una puerta de entrada de dinero muy relevante para el país. Por más que a nivel mundial se van dando acuerdos multilaterales que implican reducciones de aranceles para ciertos productos, hoy por hoy el papel de la aduana sigue siendo muy importante.

El comercio internacional está en constante cambio y uno debe amoldarse a lo nuevo, por ende, desde entonces ha habido un gran cambio a nivel aduanero.

En todos los años que ha trabajado en el sector aduanero ¿Cuál ha sido la evolución que usted ha notado?

Hace más de 10 años, la aduana dio un giro total en cuanto a procedimientos, gracias al nuevo código aduanero (que en realidad es de 1995). Todo cambió, incluso en cuanto a normas legales y capacitación de funcionarios, ya que se ha ido mejorando en todos los aspectos, pues si uno se estanca no avanza.

El comercio internacional está en constante cambio y uno debe amoldarse a lo nuevo, por ende, desde entonces ha habido un gran cambio a nivel aduanero. Nosotros, como parte del sector privado, siempre tratamos de trabajar muy de cerca con la aduana a través de los diferentes gremios, y creemos en las labores conjuntas con el sector público.

¿Los gobiernos han tenido la misma política aduanera o la han ido cambiando?

Algunos sí la han mantenido, pero, en mi opinión, la aduana debe ser una institución blindada al igual que el BCP o el Ministerio de Hacienda, y hoy no lo es. Todavía existe mucha injerencia política y por eso es necesario el blindaje, pero hacerlo es una decisión de muy alto nivel. Sin embargo, es la única manera de que la aduana pueda cumplir con lo que debe cumplir, no solamente recaudar, sino también fiscalizar y controlar.

¿Ha habido el impulso de un tipo de blindaje para la aduana por parte de las agencias?

No, no ha habido, lastimosamente.

¿Qué tipo de impacto podría tener el acuerdo entre el Mercosur y la Unión Europea en la aduana nacional?

Un producto que hoy está pagando 20% en aranceles, con el transcurrir del tiempo, ya no va a pagar más que los impuestos internos. Este es un factor que puede representar una ventaja para que nuestro país empiece a trabajar en pos de ese futuro que a mediano o largo plazo va a terminar llegando. No podemos estar siempre pidiendo más y más prórrogas para que ciertos acuerdos no entren en vigencia, como pasó con la cuestión de las autopartes y el Brasil.

¿Cuál ha sido la visión que, en su opinión, han tenido los gobiernos sobre la aduana desde 1989?

Siempre se quieren hacer bien las cosas, mejor que antes… pero lo que pasa es que la aduana es demasiado amplia, la recaudación es apenas un aspecto, la fiscalización y el control son mundos apartes y uno tiene que entender y rodearse de personas que entiendan sobre lo aduanero para poder hacer una buena gestión.

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