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Lo que se necesita para capturar oportunidades

Hoy en día se habla mucho del concepto de innovación, es un término que “está de moda” y que las empresas suelen utilizar para mostrar que están a la vanguardia como las referentes en innovación en el mundo, ¿qué empresa no querría ser como Apple, Amazon, Starbucks o Airbnb? Sin embargo, existe aún mucha confusión en su definición y una brecha amplia entre decir “somos una empresa innovadora” y tener una estrategia para serlo. Al menos, esto es lo que nos explica Gabriel Weinstein, al referirse al concepto de la innovación.

¿Qué hay que entender al hablar de innovación?

El término innovación suele confundirse con el concepto de creatividad o se piensa que para ser innovador hay que generar una gran disrupción en un mercado o industria. Esto último devenido por los nuevos jugadores que entran a mercados tradicionales para arrasar con empresas que han sido número uno por años. Sin embargo, innovar es tan simple como introducir a algo un cambio novedoso, por más pequeño y simple que este sea. Es tener la visión de capturar una oportunidad, normalmente producto de una necesidad no satisfecha de un cliente, para diseñar una solución que lo coloque en el centro.

Y cuando hablamos de algo me refiero a un producto, un proceso, un servicio, y hasta una forma de hacer o consumir, entre otras cosas. Se habla del concepto de innovar muy asociado a la tecnología, pero ésta no es más que un acelerador de estos cambios novedosos, una forma de obtener resultados exponenciales en los mismos.

¿Cuál es el verdadero poder de las ideas innovadoras? ¿Se puede transformar lo que ya existe?

Las ideas innovadoras son poderosas si, son tenidas en cuenta y enmarcadas en una estrategia de innovación. Muchas de las ideas innovadoras que nacen desde dentro de las propias empresas suelen perder su poder cuando se encuentran con dos factores que no hacen sostenible la innovación, como: la empresa no se encuentra en un estadio de madurez para innovar o la empresa no posee una cultura donde la innovación sea parte de su ADN.

Estos factores son influyentes uno sobre otro y de no estar concebidos desde el minuto uno como un todo, serán los principales detractores de la voluntad de generar ideas dentro de una empresa.

En este sentido, el verdadero poder de las ideas radica en las personas y en su capacidad de visualizar una oportunidad que le permita transformar realidades, generar cambios, asumir riesgos y trasgredir más allá de lo que hoy es posible.

¿Cuáles son los cinco patrones que se destacan en la filosofía innovadora?

Si miramos a empresas referentes en innovación, encontraremos que gran parte de los comportamientos que definen y moldean su cultura están vinculados a generar y potenciar una cultura emprendedora. Esto se debe principalmente a que nacieron como start ups y fue de esta manera como lograron irrumpir mercados y ser sostenibles a lo largo de los años. Aun cuando se han vuelto exitosas, y en gran parte de los casos número uno en su industria, no se quedaron quietas y siguieron haciendo lo que sabían hacer bien; sino que buscaron romper el status quo, porque de eso se trata innovar: cambiar y transformarse constantemente.

En esta cultura emprendedora predomina:

1 Visión y estrategia común: que sea única y trascendente;

2 Colaboración: trabajar en redes que se forman, reestructuran y desaparecen constantemente, siendo funcionales a las necesidades y objetivos del proyecto;

3 Tolerancia al fracaso: sabiendo que fallar primero es fallar mejor porque abre oportunidad al aprendizaje;

4 Autonomía: que permita hacer y que deje hacer a todo nivel;

5 Nuevas formas de trabajo: innovar requiere trabajar de manera distinta, con metodologías ágiles y diseño centrado en el cliente;

6 Conocer la competencia: no sólo con los que suelo competir, sino nuevos jugadores que pueden ser aliados o venir a desbancarme.

Y en este último punto me detengo ya que al definir una estrategia de innovación es sumamente importante establecer dónde ocurrirá la innovación, si será puertas afuera, adentro o establecer un mix entre ambas.

¿Qué tipo de ventajas ofrece una idea novedosa en el mundo actual?

Estamos viviendo épocas de cambios constantes y acelerados, lo que antes sucedía en años ahora sucede en meses; todo es para ayer y los consumidores requieren respuestas instantáneas. Esto genera que las empresas tengan que agilizar la manera en que operan, sus procesos, sus formas de hacer las cosas, y también la generación de valor para sus clientes.

Producto de esto, la introducción de una idea novedosa deba gestarse y convertirse en un producto o servicio real y tangible de manera rápida y sencilla, acelerando el time to market, de lo contrario será otro el que lo haga por nosotros -como dice el refrán “el que pega primero pega dos veces”- o quedará obsoleta en el corto plazo.

¿Cómo se puede añadir innovación a una empresa con trayectoria?

Existen pocas empresas con trayectoria que han sabido ser o que aún hoy son exitosas, que no se hayan visto amenazadas por nuevos jugadores. Tenemos, por ejemplo, el caso de los bancos con la entrada al mercado de las Fintechs. Estas empresas tradicionales, con productos y servicios de calidad y procesos robustos, han tenido que transformarse e incorporar la innovación de manera forzada, de lo contrario posiblemente no subsistirían en el tiempo.

En ese proceso de añadir innovación a sus empresas han transitado por varias instancias, comenzado por crear programas para generar ideas innovadoras; luego se han dado cuenta que necesitaban crear una oficina de innovación que pueda gestionarlas y llevarlas adelante; y un día esas ideas se transforman en proyectos que atraviesan a toda la organización y es necesario alinearlo con los planes estratégicos de la compañía; hasta transformarse culturalmente para que la innovación no sea de algunos pocos y pase a formar parte de su ADN y de la manera en que hacen las cosas.

Este ciclo que han atravesado las empresas tradicionales y de amplia trayectoria no es más que una evolución en su madurez para innovar. En el camino de definir estrategia, algunas de ellas se han dado cuenta que la innovación es necesaria, pero que el primer paso es definir si es concebida dentro, fuera de la organización o con una combinación de ambas dependiendo de la realidad y los esfuerzos que, para cada empresa, esto implique.

¿Qué áreas deben ser modificadas para lograr dicho objetivo?

Para que una empresa sea innovadora, todas y cada una de las personas que trabajan en dicha organización deben transformarse, porque la innovación nace y es viable a través de las personas y en la manera en que ellas viven esa cultura. Ser una empresa con filosofía innovadora requiere que cada una de las áreas esté comprometida con esto, de lo contrario una idea innovadora puede fracasar al encontrarse con equipos burocráticos, poco ágiles y centralizados. Los principales enemigos de la innovación son el trabajo en silos y la burocracia, ¿qué ocurriría entonces si algunas de las áreas de una compañía trabajaran con este estilo?

Y el principal convencimiento debe estar en el top management, quien debe estar alineado y convencido de que esa es la manera de hacerlo, de lo contrario la visión y estrategia única de la que hablamos, estará en riesgo constante.

¿Es más rentable tener una empresa de vanguardia?

Uno de los aspectos que entra en juego al momento de hablar de innovación en las empresas, es la capacidad presupuestaria que destinan para hacerlo. Frecuentemente esto se encuentra asociado al ciclo de madurez que atraviesan las empresas, sin embargo en la medida en que las compañías alinean la innovación con su estrategia de negocios, las partidas presupuestarias destinadas a esto comienzan a ser más amplias y flexibles.

El secreto está en comprender que esta inversión es funcional a otros fines mayores, vinculados a posicionar a la empresa, volverla más atractiva y ganar lealtad de sus consumidores, siendo estos los aspectos que convertirán a la empresa en una compañía cada vez más rentable.

¿Qué entendemos por virus de la innovación? ¿Cuáles son los aspectos que pueden frenar esta innovación corporativa?

Si bien hoy es funcional esto de que la innovación “esté de moda” – porque lleva a que se hable del tema y hace que el virus de la innovación empiece a propagarse en el mundo corporativo, generando que cada vez más empresas quieran que la innovación sea parte de su ADN – esta rapidez con la que lo hace puede convertirla en una epidemia, y ninguna epidemia es buena. ¿Por qué? Porque todas empresas estarían haciendo lo mismo, al mismo tiempo y de la misma forma, entrando en un loop sin fin que convertirá el innovar en un círculo vicioso.

Ninguna compañía podrá generar cambios realmente de impacto, competir en esta línea carecerá de sentido y la innovación será tan genérica que se convertirá en un commodity que nadie querrá adquirir.

Las empresas que no se modernizan, ¿Tienen oportunidades de subsistir?

La innovación ha venido para quedarse y aquellas empresas que sean ajenas a esto sufrirán las consecuencias de darle la espalda, en el corto o mediano plazo.

El gen emprendedor crece día tras día en los individuos y esto hace que, ya sea desde adentro o desde afuera, las empresas se vean afectadas. Desde adentro comenzarán a sufrir la fuga de talentos, por no dar espacio para el intrapreneurship, por no encontrar un fit cultural, volviéndose cada vez menos atractivas para trabajar; mientras que desde afuera se observará una aceleración en la creación de nuevos emprendimientos -con estructuras simples, productos y servicios personalizados, procesos ágiles y que brindan una experiencia de cliente única- que pasarán a competir con estás empresas tradicionales y terminarán por desbancarlas.

La consultora internacional Olivia (www.olivia-la.com), presente en varios países de Latinoamérica, arriba a Paraguay de la mano de Jazmín Mendoza para impulsar a las organizaciones de este país a lograr su transformación organizacional.

En paraguay, Olivia trabajará en proyectos relacionados a:

– Empresas en procesos de transformación digital.

– Fusiones & adquisiciones y otras situaciones donde es necesario un rediseño de la cultura organizacional.

– Change management para acompañar proyectos de cambios de tecnología donde se requiere un cambio de paradigmas en la organización. –

Necesidad de agilidad para convertirse en organizaciones innovadoras y client centric.

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