La música es probablemente la expresión de arte más pura que existe, así como también un gran negocio. Como nunca antes, los emprendimientos que giran alrededor de esta forma artística han tenido a aggiornarse a un avance tecnológico que ha cambiado prácticamente todas las reglas del juego.
El Presidente de Music Hall, Genaro Ojeda, tiene una amplia experiencia en el mundo musical paraguayo, habiendo dirigido no solo la citada empresa de venta de instrumentos y equipos de audio, sino también la extinta IFSA, encargada de la distribución a nivel nacional de los antiguos cassettes, vinilos y CD’s. Él nos da sus impresiones sobre el cambiante negocio de la música.
¿Ha favorecido el avance tecnológico a todos los sectores que tienen que ver con la música?
No con todos los sectores, porque el avance tecnológico destruyó el negocio de los soportes fonográficos, que fueron en su momento los LP’s, después los cassettes y posteriomente los CD’s. Actualmente ya todo eso ha sido reemplazado por las plataformas de Spotify, Deezer y demás. El negocio del soporte fonográfico que las disqueras tenían a su cargo ha caído muchísimo.
¿Cómo se encara la estrategia de negocios en el ámbito musical teniendo en cuenta estos cambios?
Lo que hicimos nosotros fue darnos cuenta en su momento de la situación que se estaba dando y decidimos cambiar el enfoque de nuestra empresa. Dejamos de lado todo lo que tenía que ver con soporte fonográfico y nos concentramos en instrumentos musicales y equipos de audio. En eso ha radicado el éxito de Music Hall en los últimos años.
¿Cómo percibir que es buen momento para dar un cambio de timón en cuanto al negocio?
Hace más de 10 años nos dimos cuenta de que o cambiábamos o perecíamos. Actualmente acompañamos cada innovación tecnológica que aparece, pues seguramente este formato de negocios actual también se verá obligado a cambiar. Por ejemplo, lo más obvio que se ve es la necesidad de apostar por el e-commerce y, al mismo tiempo, ir reduciendo los locales de venta.
Hace más de 10 años nos dimos cuenta de que o cambiábamos o perecíamos. Actualmente acompañamos cada innovación tecnológica que aparece, pues seguramente este formato de negocios actual también se verá obligado a cambiar. Por ejemplo, lo más obvio que se ve es la necesidad de apostar por el e-commerce y, al mismo tiempo, ir reduciendo los locales de venta.
¿Cree que se puede realizar cambios sin tocar la esencia de la compañía?
Claro que se puede hacer, para empezar, nunca tuvimos problemas referentes a directivos reacios, siempre hemos actuado buscando la modernidad y el cambio que nos llevaría a tener éxito. Lo que sí hay que tener en cuenta es que tenemos que seguir innovando en muchas cosas, la mentalidad propia de la empresa no ha cambiado, seguimos teniendo la misma motivación.
Somos prestadores de servicios y tenemos que ofrecer cada vez mejores cosas para que la gente las pague con gusto.