La historia detrás de un gigante
Cristina Kress es la CEO del Grupo Kress que a su corta edad tuvo que tomar las riendas de una gran compañía. A su mando se encuentran la marca Frutika, con sus diferentes productos naturales, así como también Génesis, la línea de agua mineral natural. Kress comparte su experiencia sobre cómo el crecimiento del Grupo fue realizándose paso a paso, logrando superar varios desafíos para luego lanzarse al éxito en el mercado local e internacional. Además, opina sobre la situación de los productos paraguayos en el exterior y la necesidad de diferenciarse en el mercado.
¿Podría comentarnos sobre el Grupo Kress?
Mis padres habían llegado a Paraguay para asentarse en 1977, buscando un nuevo inicio en un país lleno de oportunidades y trabajo. Iniciaron su producción propia con la agricultura, pero también estableciendo una central de acopio, compra y venta de granos e insumos para toda la zona, que también fue creciendo gracias a la llegada de colonos por medio del contacto de mi familia. Unos 10 años después, en 1987, iniciaron las plantaciones frutales, queriendo diversificar los cultivos y entrar a mercados de exportación de frutas como la naranja, uva, manzana, durazno y mandarinas. Rápidamente se vio la necesidad de industrializar la producción frutal debido al mercado fresco limitado de la época, con lo cual nace Frutika, hace 20 años. Año después fallece el fundador Heinfried Wolfgang Kress, asumiendo durante 10 años la dirección mi madre Beate Kress con mucho éxito, también ampliando las extensiones agrícolas al doble y consolidando los productos Frutika en el mercado nacional. Desde el 2008 he asumido la dirección de la empresa y en este tiempo hemos trabajado inicialmente en la optimización de todos los recursos, estructuración de las empresas, crecimiento en ventas nacionales y principalmente apertura de mercados de exportación, especialmente de los productos Frutika. Así también hemos lanzado nuestra agua mineral natural Génesis en el 2016 y ampliado el portfolio con productos que acompañan la tendencia mundial en innovación y salud.
¿Cómo fue el proceso que debió recorrer usted y su madre para llevar adelante el Grupo?
Fue una interesante aventura. Mi madre asumió la empresa después del fallecimiento de mi padre, sin mucha experiencia en la misma y habiendo acompañado más bien de lejos la operativa de la empresa. Por lo cual primero tuvo que adaptarse a la vida laboral aprendiendo del negocio, algo que al final hizo a la excelencia. Es madre, viuda, extranjera y mujer, combinación que hasta hoy en día en el mundo profesional a veces es difícil de creer que de esto salga un éxito empresarial, pero fue la “Empresaria del Año” en 2003, nominada por la ADEC. Además, también ha demostrado, en los 10 años de trabajo, mucho profesionalismo y crecimiento sinigual para las empresas en patrimonio y productos claves. En estas condiciones me entregó el mando de la empresa hace 10 años. En ese entonces, yo había recién llegado de haber terminado apenas un año de facultad, y me entregó el desafío de liderar la empresa. Fue corto el proceso de traspaso, ya que ella se retiró completamente de la empresa pero manteniendo el contacto como mi asesora. Me ayudó mucho no estar totalmente sola en este proceso y también me ayudó bastante el equipo de profesionales de los cuales fui aprendiendo, con moretones muchas veces, los pormenores del negocio.
¿Cuáles fueron los mayores desafíos que tuvo que enfrentar al tomar la posición y cómo logró superarlos?
Mi mayor desafío fue tener que tomar decisiones sin mucha experiencia laboral, evaluar a profesionales y conocer del negocio diverso a los 20 años de edad. Con el tiempo se fue formando la experiencia. Todos los días hay un desafío que enfrentar y lecciones nuevas que aprender. Pero, recién llegada de la facultad, fue un tanto difícil correr el maratón sin haber hecho ningún tipo de calentamiento.
¿Cómo influyó tu juventud en el crecimiento de la compañía?
Debo decir que la falta de experiencia hizo que tomara unos años en conocer el negocio y mantenerlo de cierta manera hasta que me sintiera con suficiente conocimiento y autoestima para decidir emprender algo nuevo. Pero en los últimos 5 años hemos renovado bastante la forma de trabajar en la empresa poniendo las bases para un mayor crecimiento, y seguimos en este camino de renovación en tipos de productos y agregando tecnología. No es fácil hacer esto estando bastante lejos de la ciudad y teniendo el campo con una dinámica poderosa propia, pero el mayor valor es el gran potencial que tiene. Ahí es donde creo que ayuda bastante la juventud y un equipo con mente abierta que se informe, quiera innovar y no tenga miedo de los cambios.
En tu propia opinión y experiencia, ¿cuál es la clave para mantenerse en equilibrio entre el crecimiento y la rentabilidad?
Aprendí que las cosas hay que hacerlas paso por paso, pero siempre con la adrenalina de hacer más. Es decir, no nos quedamos parados y estamos siempre en varios proyectos, pero tratamos de ir seguros al mismo tiempo… tener la paciencia de hacer el paso a paso, pero eso sí, nunca entrando en la monotonía. La optimización de recursos toma mucho tiempo e inversión. A veces es más fácil crecer rápidamente que optimizar, pero uno no va lejos sin lo otro. Por lo cual, para conseguir un crecimiento a largo plazo se debe trabajar en buenas rentabilidades. Pero también hay que crecer primero y después trabajar en la optimización buscando las rentabilidades o cosechando los frutos de las inversiones en el crecimiento. En síntesis, es difícil ese equilibrio en el mismo momento. Es cuestión de saber manejar los tiempos y ponerse las metas de cuando uno quiere lograr una cosa.
¿Cuál es el factor que diferencia al Grupo Kress?
Yo creo que es la combinación de naturaleza, calidad, origen e historia. Vemos el negocio como una cadena de valores integral. Desde la semillita, hasta la cosecha, al producto final, la calidad exigente, las certificaciones de calidad y sustentabilidad, la diferenciación en la producción, y por sobre todo el enlace con las personas involucradas y la región. Frutika no es solo una industria, Kimex no es solo una estancia agrícola, sino que son parte de Kressburgo, que significa 3.500 habitantes, 600 niños, salud, seguridad, bienestar, servicios a la comunidad. Ahora mismo, estamos en la recta final de nuestra siguiente inauguración en este año: un Colegio Técnico en Mecatrónica, el segundo del país en ofrecer un bachiller técnico en este rubro con la primera biblioteca pública del distrito; enfocado en ciencias, robótica, informática, idiomas, habilidades esenciales de hoy en día, para que nuestros jóvenes sean dignos profesionales del mañana laboral en un mundo de tecnología, donde el ser humano debe trabajar aún más con su ingenio en todos los niveles.
Aparte del mercado de los jugos naturales, Frutika ha estado incursionando con otros productos, ¿cómo decidieron crear una mayor variedad en su línea?
Frutika ha iniciado su negocio con exportaciones de concentrados y aceites. Después vinieron los Néctares y hace unos años estamos trabajando en la parte de diferenciación de los productos ofreciendo productos de exportación diferentes al commodity del néctar de naranja en tetrapak o al concentrado de naranja o a la soja en grano normal. Creemos firmemente que Paraguay es un paraíso para diferenciarse en calidad por los recursos que tiene. Al mismo tiempo es también un desafío, por tener que empezar de cero en casi todo, cuando quieres ser diferente. Nuestros vecinos son muy grandes y el mundo está lleno de commodities y clama por productos diferentes, de mayor calidad, más naturales, más trazables, más “humanos”, con esa historia detrás del producto. Y aquí vemos que cumplimos con estos requisitos. Por eso también lanzamos el agua mineral Génesis y logramos certificaciones internacionales como NSF y Fine Water Society, siendo por ejemplo la NSF una certificación de alta exigencia en calidad de procesos y nosotros la única en obtenerla en Paraguay. Esto, además del origen único de un pozo de 1.030 metros, nos da también apertura a diferentes mercados a los cuales queremos llegar con nuestra agua.
¿Cómo se desarrolló la exportación de productos del Grupo Kress a otros países?
Venimos exportando granos, concentrados y aceites ya desde el inicio, hace 40 y 20 años atrás respectivamente. Estamos abriendo mercados y un rubro nuevo para nosotros en lo que es la exportación de granos orgánicos. Y hace dos años nos enfocamos seriamente en las exportaciones de nuestros productos terminados Frutika, y ahora Génesis, con el norte de ser reconocidos internacionalmente con nuestra marca en las góndolas de al menos 20 países en los próximos años.
¿Cuáles han sido los mayores logros de la compañía y por qué cree que son los más importantes?
Primero que nada, creo que un gran logro fue la continuidad de la empresa familiar de una manera tan peculiar. Mi padre construyó la empresa y falleció después de 20 años de construcción, por lo que mi madre tuvo que asumir una gran empresa de un día para otro. Sin mucha experiencia laboral ella asumió el desafío y lo hizo crecer aún más, pasándomela después de 10 años también de una manera relativamente repentina.
Entre los otros logros están el trabajo exitoso en el campo que dio lugar a un crecimiento en superficie, llegando a 20.000has. durante los años. Fuimos los primeros en incursionar en la fruticultura en el país hace 30 años atrás, y hace 15 años iniciamos el proyecto de trabajo con pequeños productores en citricultura de manos del equipo de Frutika llegando hoy en día de 0 a 3.000 aproximadamente. Somos los primeros en implementar exitosamente proyectos orgánicos en citricultura y también queremos convertirnos en referentes en agricultura orgánica. Creemos que un gran logro de Frutika fue el lanzamiento del primer extracto paraguayo de tomate, siendo hoy en día líderes de mercado, y haber tenido hace 20 años el primer néctar 100 % paraguayo con frutas del propio país. Trabajamos en calidad y creemos que esto es un diferencial que tenemos, además de la cantidad de productos pioneros como los Light con Stevia 100 %, jugos sin azúcar, orgánicos, entre otros. El logro del 2016 fue el lanzamiento del agua Génesis, con agua de origen de un pozo único en Paraguay de 1.030 metros de alta calidad y la certificación en 2017 en NSF.
¿Cómo ve la presencia de los productos nacionales en el mercado internacional? ¿Hay oportunidad?
Se debe trabajar fuertemente en los tratados de libre comercio. Paraguay tiene una gran desventaja frente a sus vecinos y hermanos de Mercosur, que es la logística. De por si somos más caros y más lentos que ellos. Antes nos ayudaba mucho tener una ventaja impositiva con Europa con el SGP+. Ahora ya se igualó esta condición a la de nuestros vecinos y estamos en desventaja. Debemos esforzarnos el triple para diferenciarnos y ser nuevamente interesantes. Pero van saliendo tratados como el de Taiwán que nos ayudan mucho, y ojalá salgan con otros países para poder hacer un intercambio interesante entre países. Queremos entrar a países del Mercosur, pero aún se nos hace muy difícil por innumerables trabas y costos. Pero buscamos también otros destinos y trabajamos en calidad y diferenciación. Los productos paraguayos en sí no tienen absolutamente nada que envidiar a productos extranjeros. Eso es seguro. Si queremos, podemos.
El futuro llegó y no espera. Hoy, los datos mandan. En el mundo entero, una…
Cafepar ha incorporado a su portfolio nuevas marcas y unidades de negocio con el deseo…
Desde la apertura de su sede en Asunción, el agente de carga internacional de capitales…
Asunción convierte en el epicentro de la innovación y la experiencia del cliente con la…
El mercado de bebidas en Paraguay continúa evolucionando con un enfoque cada vez mayor en…
Syngenta es una compañía global de ciencia y tecnología aplicada al agro que ofrece soluciones…
Esta web usa cookies.